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BEIJING, 20 de abril._ El primer ministro Li Kegiang dijo hoy que la tarea más urgente para enfrentar las consecuencias de un terremoto de siete grados de intensidad que sacudió la sudoccidental provincia de Sichuan es salvar vidas humanas en las primeras 24 horas.
Hasta las 17:00 hora local se reportaban 103 muertos y más de tres mil heridos.
El jefe del gobierno chino llegó al aeropuerto de Qionglai en Sichuan y convocó de inmediato una reunión de emergencia para dirigir el trabajo de rescate, que afirmó debe realizarse de forma científica.
Miles de socorristas se encuentran ya en el terreno y otros en camino hacia esa zona sudoccidental de China, donde en 2008 ocurrió un sismo de ocho grados con terrible saldo de 87 mil muertos y desaparecidos.
Poco después de conocerse la noticia, el presidente Xi Jinping y el premier Li ordenaron actuar con rapidez, adoptar todas las medidas posibles para el rescate de las víctimas y minimizar el número de muertos y heridos.
El trabajo de rescate debe realizarse de forma científica, para que se reduzcan las fatalidades al mínimo, precisaron esas indicaciones, que también exhortaron a fortalecer el monitoreo sísmico y tomar pasos concretos para prevenir desastres secundarios.
Más de seis mil soldados y policías, aviones y otros medios han sido puestos a disposición de los condado de Lushan, Longmen y Tanquan, entre otras localidades donde se sintió más el movimiento telúrico a las 8:02 hora local.
Una réplica de 5,3 grados de intensidad fue reportada casi cuatro horas después del sismo entre los condados de Lushan y Tanquan, que es la más fuerte desde el terremoto de la mañana.
Dos mil soldados del Comando del Área Militar de Chengdu del Ejército Popular de Liberación (EPL) fueron movilizados de inmediato hacia el epicentro, mientras dos helicópteros salieron a inspeccionar el terreno afectado, informa PL.
Una unidad de 220 soldados de la fuerza aérea del EPL de la base de Sichuan también fue despachada a la zona siniestrada, mientras otros 800 soldados con 120 vehículos profesionales de rescate llegaron a Lushan junto con otra unidad de 50 soldados con seis vehículos excavadores.
A Longmen, una localidad montañosa del condado de Lushan seriamente dañada por el fenómeno, llegaron unos 50 miembros de la reserva para prestar su ayuda.
Entretanto se informó que el General Ma Xiaotian, comandante de la Fuerza Aérea, suspendió un recorrido de inspección por el suroccidente chino, estableció un cuartel general del ejército del aire en el condado Qionglai y ordenó mover hacia la zona dos aviones de reconocimiento desde Beijing.
Esas naves tendrán a su cargo tomar fotos aéreas de las regiones afectadas por este seísmo que tuvo su epicentro en Lushan, a 13 kilómetros de profundidad en los 30,3 grados latitud norte y 103,0 grados longitud este.
