Jóvenes de la clase media estuvieron entre impulsores de las manifestaciones. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:35 pm
BRASILIA, junio 21.— «Soy la presidenta de todos los brasileños, de los que se manifiestan y no se manifiestan», dijo Dilma Rousseff a la nación en la noche del viernes, cuando apuntó que garantizará la libertad de los ciudadanos para manifestarse y apoyó las demandas populares, pero al mismo tiempo asegurará también el orden público sin tolerar la violencia, ni la destrucción del patrimonio público y privado.
En su primer mensaje oficial después de las manifestaciones que en la noche del jueves se tradujeron en actos vandálicos, Rousseff afirmó que recibirá a los líderes de las manifestaciones pacíficas y que «el Gobierno no puede aceptar que una minoría intente llevar el caos a los principales centros urbanos», reportaron las agencias de prensa.
Reconoció que Brasil precisa instituciones más transparentes y más resistentes a la corrupción, al tiempo que dijo: «Si aprovechamos el impulso de esa energía política podremos hacer muchas cosas que Brasil aún no consiguió realizar a causa de limitaciones políticas». Reiteró, además que su país «merece y hará una gran Copa» del Mundo en 2014.
Dilma se reunió en la mañana con ministros de su Gabinete y el secretario general de la Presidencia, Gilberto Cavalho, quien —según ANSA— culpó a los grandes medios de comunicación de estimular el «moralismo» para sumarlo como agenda a las protestas, iniciadas contra el alza del precio del transporte, y que luego expresaron descontento sobre la corrupción y otros temas.