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Desde la Agencia Nacional de Seguridad se espía a «amigos» y «enemigos». Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
PARÍS, julio 1.— Las revelaciones sobre el espionaje de Estados Unidos a la Unión Europea (UE) provocan por estos días en el bloque una ola de indignación en la que muchos políticos auguran un retroceso en las negociaciones para una zona de libre comercio trasatlántico y se anunció que el pleno de la Eurocámara debatirá el venidero miércoles las consecuencias de las acciones de Washington.
Según el semanario alemán Der Spiegel, la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense controla diariamente millones de conversaciones telefónicas y comunicaciones por Internet en la UE, entre ellos de representantes y altos cargos del bloque, reportó PL.
El periódico, que cita actas facilitadas por el ex agente de Inteligencia Edward Snowden, señala que los documentos de la NSA califican a la UE como un «objetivo».
Las revelaciones ocasionaron fuerte repudio en París, Berlín y Bruselas, que pidieron explicaciones inmediatas a Washington.
De acuerdo con Der Spiegel, la NSA espía a diario 33 millones de conversaciones, y la cifra puede ascender a 60 millones. A esta información el diario británico The Guardian añade que los servicios secretos estadounidenses espían 38 embajadas, entre ellas las de Francia, Italia y Grecia.
Alemania es la más vigilada de la UE y el sitio más controlado es Francfort, la capital bancaria y financiera de la Unión Europea.
Después de días de silencio, la canciller alemana, Angela Merkel, condenó los actos de espionaje de la Casa Blanca, en medio de la campaña para las parlamentarias, previstas para celebrarse el próximo 22 de septiembre.
«Si se verifica que sedes diplomáticas de la UE y sus Estados miembros han sido víctimas de espionaje, entonces tendríamos que decir claramente: Espionar a amigos es inaceptable», dijo este lunes Steffen Seibert, portavoz del Gobierno federal y agregó que «ya no estamos en la Guerra Fría».
Berlín anunció que discutirá el tema con Francia, cuyo presidente, Francois Hollande, también consideró como inaceptable el espionaje y ese comportamiento.
«Hay suficientes elementos reunidos para exigir explicaciones a Estados Unidos», dijo Hollande y añadió que «no se puede aceptar ese tipo de comportamiento entre socios y aliados».
Después de estas revelaciones, altos responsables en Bruselas, sede de la Unión Europea, advirtieron sobre posibles consecuencias en las conversaciones sobre una zona de libre intercambio.
«No se puede dialogar sobre un gran mercado trasatlántico, si hay la menor duda de que nuestros socios espían las oficinas de los negociadores», dijo la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding.
