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EL CAIRO, julio 20.— Las protestas en favor y en contra del depuesto mandatario egipcio Mohamed Mursi, que se extendieron todo el sábado, dejaron cuatro muertos y alrededor de una decena de heridos, según medios oficiales.
De las víctimas fatales por choques entre las facciones en la ciudad de Mansoura, al norte, tres son mujeres cuya filiación permanece anónima, agredidas con armas blancas, y un menor de 13 años, dijeron medios hospitalarios citados por la agencia oficial MENA.
Fuerzas del Ejército y la Policía intervinieron en varias ocasiones y emplearon gases lacrimógenos y perdigones para separar a los contrincantes, dijo PL.
El día comenzó en una atmósfera de acrecentado antagonismo entre los rivales, con los islamistas concentrados en los alrededores de la mezquita Rabaa El Adawiya, en el distrito capitalino de Ciudad Nasser, los alrededores de la Universidad de El Cairo, en Giza, al sur, y en la segunda ciudad del país, Alejandría, y Mansoura, en el norte.
Los miembros de las entidades que apoyaron la defenestración de Mursi acudieron a la plaza Tahrir y a los alrededores del palacio presidencial de Ittihadiya, donde opera el mandatario provisional Adli Mansour.
A medida que pasan los días la crisis política egipcia aumenta en antagonismo, con los seguidores de la Hermandad Musulmana (HM, islamistas) firmes en su exigencia de que Mursi sea reinstalado, y los rivales, que propiciaron su deposición, decididos a que no retorne.
Según ANSA, el destituido Presidente, arrestado y con paradero desconocido desde el pasado 3 de julio, pidió a través de una alocución televisiva al Consejo Militar que lo dejen salir del país con su familia a cambio de invitar a sus partidarios a que abandonen las protestas en las calles.
La propuesta, según la misma fuente, fue rechazada.
