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Niños recolectan materiales en zonas destruidas de Azaz. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
DAMASCO, septiembre 20.— Siria entregó los primeros datos sobre su programa de armas químicas a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), mientras Estados Unidos maniobra diplomáticamente para intentar «lograr una resolución firme y fuerte en el seno de Naciones Unidas», según dijo el secretario de Estado, John Kerry, al recibir en Washington a su homólogo holandés, Frans Timmermans.
Los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU —Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Reino Unido— no logran ponerse de acuerdo sobre los términos del proyecto de resolución a pesar de haber mantenido varias reuniones sobre el tema, comentó AFP.
La divergencia se debe a que Estados Unidos y los países de Occidente quieren incluir en la resolución el capítulo 7 de la Carta de la ONU, que prevé medidas coercitivas que van desde sanciones económicas hasta el uso de la fuerza, lo que les permitiría llevar a cabo una acción militar inmediata.
Un equipo de investigadores de la ONU, entre ellos nueve expertos de la OPAQ, afirma haber encontrado «pruebas flagrantes y convincentes» del uso de gas sarín durante un ataque el 21 de agosto cerca de Damasco, que dejó centenares de muertos, pero no se ha determinado quiénes llevaron a cabo ese ataque, que los países occidentales achacan al Gobierno de Bashar al-Assad, lo que Damasco rechaza, al responsabilizar a la oposición armada. Rusia afirma que tiene pruebas de que fue una provocación para justificar la intervención militar en Siria.
Al mismo tiempo, se conoció que en ese país afloran divisiones entre las diferentes facciones de la oposición. El llamado Ejército Sirio Libre y un grupo de yihadistas afín a la organización terrorista Al-Qaeda, que se han enfrentado con las armas disputándose la ciudad de Azaz, en el norte de Siria, alcanzaron una tregua, dijo AFP.
Se acusa a los grupos yihadistas de «servir intereses externos y llamar a instaurar un Estado islámico en Siria» y de «intentar reforzar su control» en las zonas que dan como «liberadas».
Esta acusación se produce dos días después de que los islamistas conquistaran Azaz, fronteriza con Turquía, que cayó en manos del grupo llamado Estado Islámico de Iraq y del Levante (EIIL); pero el hecho significativo es que hasta entonces estaba controlada por otro grupo opositor, el Ejército Sirio Libre.
