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Angela Merkel celebra la victoria del CDU. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
Berlín, septiembre 23.— La canciller alemana Angela Merkel comenzó este lunes la tarea de intentar convencer a sus rivales de centroizquierda de que la ayuden a mantenerse en el poder, después de que los conservadores obtuvieran su mejor resultado electoral en más de dos décadas, pero la Unión Demócrata Cristiana (CDU por sus siglas en inglés) se quedó a apenas cinco escaños de la mayoría absoluta.
De todas formas, sus contrincantes políticos reconocieron que fue la gran ganadora de las primeras elecciones alemanas desde que comenzara la crisis de la zona euro en 2010, reportó DPA.
Con el 41,5 por ciento de los votos, a escaso margen de la mayoría absoluta en el Bundestag, Cámara Baja del Parlamento alemán, Merkel, de 59 años, tuvo poco tiempo para celebrar.
«Estamos, por supuesto, abiertos al diálogo y ya tuve un contacto inicial con el jefe del Partido Socialdemócrata (SPD por sus siglas en inglés), quien dijo que debe primero mantener una reunión de sus líderes el viernes», explicó Merkel en una rueda de prensa. Añadió que no descartaba conversaciones con otros potenciales socios para la coalición.
Los analistas dicen que formar una coalición tomaría hasta dos meses, debido a que el SPD podría poner obstáculos para otra gran coalición como la que Merkel lideró entre 2005-2009. Esa alianza fue buena para la Canciller en su primer período de gobierno, pero le costó al SPD millones de votos de izquierda.
La Jefa de Estado dijo también que podría entrar en negociaciones con Los Verdes, a pesar de que tienen posiciones sumamente diferentes sobre varios temas, entre ellos el matrimonio gay, dijo PL. Por ello, los socialcristianos de Baviera (CSU) que forman parte de la Unión de Merkel, rechazaron rotundamente una coalición con Los Verdes.
A la par, el resultado del domingo provocará debates dentro de los partidos de la oposición.
Según el resultado final, si los socialdemócratas, Los Verdes y el Partido de la Izquierda estuvieran unidos, tendrían una leve mayoría. Sin embargo, el liderazgo del SPD sigue rechazando una colaboración con los socialistas a nivel nacional, lo que debilita constantemente a la izquierda.
A la par, los socialistas de Die Linke defendieron su posición de entrar como tercera fuerza política en el decimoctavo parlamento alemán.
