La misión de expertos que supervisa la destrucción de las armas químicas en Siria deberá permanecer en ese país durante al menos un año hasta que culmine ese proceso, informó el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en un informe al Consejo de Seguridad.
Según reporta PL, el diplomático sudcoreano destacó que se trata de una misión que implica un «peligro sin precedentes», puesto que evaluarán «una operación que, por sus características, para decirlo simplemente, nunca ha sido emprendida antes».
Asimismo, Ban Ki-moon explicó que aunque la misión tendrá su cuartel general en Damasco también contarán con una base en Chipre.
Desde el pasado 1ro. de octubre, un grupo pequeño de expertos de la OPAQ y la ONU se encuentran en suelo sirio, para iniciar la destrucción de las instalaciones de producción de armas químicas.
Luego de varios días de verificación, los expertos ya supervisaron la destrucción por parte del personal sirio de las primeras cabezas de misiles, bombas y equipamientos de fabricación de armas químicas.
Incluso, alabaron este lunes la cooperación de Damasco en la destrucción de las armas químicas y dijeron que sostuvieron «charlas constructivas» con altas autoridades del Gobierno de Al-Assad sobre la lista de almacenes de armas químicas enviada a la OPAQ.
Esta resolución fue propuesta con base en un plan ruso-estadounidense, aprobado previamente por la OPAQ, el cual estima que las armas químicas deberán estar destruidas hacia mediados de 2014.
Según trascendió, Bashar al-Assad se comprometió a facilitar el trabajo de los expertos, expresando así su plena confianza en Rusia, principal artífice de la resolución.