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La parálisis presupuestaria ha afectado a más de 800 000 empleados federales. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:40 pm
Washington, octubre 11.— Senadores republicanos de Estados Unidos describieron su reunión del viernes en la Casa Blanca con el presidente Barack Obama como constructiva, aunque no se alcanzó un acuerdo sobre el límite de la deuda o para finalizar el cierre parcial del Gobierno.
Según AFP, a pesar de que legisladores republicanos mostraron optimismo tras su encuentro —a puertas cerradas— con Obama, aún no se vislumbraba una solución rápida para evitar una catastrófica suspensión de pagos de EE.UU., en el onceavo día de parálisis presupuestaria.
El Departamento del Tesoro sostiene que el 17 de octubre se quedará sin dinero para pagar las facturas si no se eleva el tope de la deuda federal de 16,7 billones de dólares, apuntó EFE.
En momentos en que se acerca ese plazo, los países industrializados y emergentes del G20 llamaron a Washington a tomar «acciones urgentes» para evitarlo, según un comunicado del grupo.
La propuesta en la que trabajan los senadores republicanos y que presentaron a Obama contempla la reapertura de la Administración federal, parcialmente paralizada por falta de fondos, y un aumento del techo de la deuda por tres meses, hasta final de año.
No obstante, la iniciativa republicana incluye una reducción en los recortes de gastos generalizados que comenzaron a implementarse hace un año, y en lugar de ello reemplazarlos con recortes en los programas de beneficencia que Obama respalda, dijo PL.
En la idea destaca un plan para aumentar el costo del Medicare, un programa gubernamental para los ciudadanos pobres, a los beneficiarios que no se encuentren en una condición económica deficitaria.
Por otra parte, el cierre federal continúa impactando a los estadounidenses, que ven afectaciones en varias áreas donde funcionan las agencias federales, y expresan su descontento por la gestión gubernamental.
Una nueva encuesta de NBC News y The Wall Street Journal reveló que la mayoría de los estadounidenses votaría a favor de relevar de su cargo a los miembros del Congreso.
Seis de cada diez personas dijeron que sustituirían a cada miembro del Congreso, si pudieran, lo cual es visto como una advertencia a los miembros de ambos partidos a solo un año de las elecciones de medio término, en noviembre de 2014.
El sondeo muestra una tendencia negativa en la percepción de la labor de los congresistas republicanos, pues la aprobación de ese bando bajó a 24 por ciento, y 53 por ciento de los encuestados los culpa en comparación con un 31 por ciento que responsabilizó a Obama.
El nivel de desaprobación de los republicanos superó el 70 por ciento, en comparación con el 59 por ciento de los demócratas, y el 58 que desaprueba a Obama.
El 47 por ciento de los consultados dijo que le gustaría ver un Congreso controlado por los demócratas, mientras un 39 por ciento se manifestó a favor de que los republicanos mantengan el control de la Cámara de Representantes. La ventaja de ocho puntos para los demócratas representa un aumento del cinco por ciento en un mes.
Otra pesquisa, realizada por la consultora Gallup, asegura que un 60 por ciento cree que los demócratas y republicanos hacen un trabajo tan pobre que se necesita de una tercera opción. Solo un 26 por ciento estimó que los dos partidos representan adecuadamente a los estadounidenses, lo que refleja el sentimiento de frustración de la ciudadanía.
