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El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, aceptó que también recibió ayuda de las autoridades del Reino Unido para combatir a los movimientos insurgentes en ese país. Aseguró que los operativos fueron ejecutados por soldados colombianos y bajo su responsabilidad.
El expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, aceptó que recibió no solo la ayuda secreta de la inteligencia estadounidense para combatir a los movimientos insurgentes en ese país, sino también la de autoridades del Reino Unido.
En una entrevista exclusiva con un medio de comunicación colombiano, Uribe aseguró que nunca fue secreto la ayuda de la inteligencia de estos dos países a su Gobierno, revelada anteriormente por el diario Washington Post.
«Le agradecí a EE.UU. cuando nos ayudó con la inteligencia técnica para detectar la ubicación de los narcosecuestradores y a la Gran Bretaña cuando nos ayudó con el material de contrainteligencia», afirmó Uribe.
Ya Uribe había aceptado, a través de las redes sociales, la colaboración de la CIA durante su gestión.
El exmandatario, que ahora aspira a ser elegido senador, también ha señalado que gracias a estas operaciones fueron liberados numerosos militares y civiles retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos tres ciudadanos estadounidenses.
Uribe aseguró que los operativos militares fueron ejecutados a manos de los soldados y equipos colombianos y bajo su responsabilidad.
El pasado 22 de diciembre el periódico The Washington Post reveló que desde el año 2000 Colombia recibe ayuda secreta del Gobierno de EE.UU., incluyendo un programa de acción encubierta realizado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante el cual las fuerzas colombianas lograron eliminar al menos a dos docenas de líderes rebeldes.
Por su parte el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, calificó de «gravísimo» el apoyo que prestó la CIA a las fuerzas colombianas en el ataque que se produjo en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador en 2008 y en el cual murió el número dos de las FARC, Raúl Reyes.
Según Correa, dicha cooperación podría estar destinada a socavar el proceso de paz que están llevando a cabo actualmente las FARC y el Gobierno colombiano.
