BERLIN, febrero 16._ El gobierno de la canciller federal Angela Merkel considera un nuevo programa para controlar a espías de países occidentales.
Según reportes de la prensa alemana, la Oficina Federal de Protección de la Constitución (el servicio de inteligencia interior) tiene planes para ampliar el departamento de contraespionaje.
Como parte de estos, las autoridades alemanes vigilarán las embajadas de países aliados como Estados Unidos o Reino Unido.
Una de las metas es reunir informaciones sobre diplomáticos acreditados que trabajan para los servicios de inteligencia de sus naciones.
A la par, la Oficina Federal de Protección de la Constitución trata de conseguir más informaciones sobre facilidades técnicas en las embajadas.
Se sospecha que el teléfono móvil de Merkel fue interceptado desde una estación de espionaje en el edificio de la sede diplomática estadounidense.