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DAMASCO, marzo 16.—Sólo al pueblo sirio corresponde decidir su destino y el futuro de su patria, reafirmó el Ministerio de Exteriores y Emigrantes (cancillería), reporta PL.
En una comunicación a la prensa, el Ministerio sostuvo que Washington y Occidente, ante el fracaso de sus intentos de derrocar al gobierno sirio mediante la guerra, persisten en arruinar la Conferencia de Ginebra II y distorsionar la Declaración de Ginebra I.
Ese documento, recordó la Cancillería, establece la responsabilidad de todas las partes, sin excepción, de preservar las instituciones del Estado y su continuidad.
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marie Harff, el 14 de marzo de 2014, en el marco de su campaña contra Siria empleó un lenguaje obsceno que no es digno de los discursos diplomáticos ni compatible con la ética pública, denunció la fuente.
La política exterior de Washington ha conducido a la población norteamericana a problemas con muchos países del mundo, especialmente con las naciones en vía de desarrollo, y perjudicó la propia imagen de Estados Unidos, poniéndola en ridículo, agregó.
El gobierno estadounidense, junto a sus aliados regionales (árabes) e internacionales sigue la política de dominación del mundo, la humillación de los pueblos, y los intentos de control sobre sus recursos, subrayó.
En ese contexto, prosiguió la declaración, se ubica la campaña de la administración norteamericana en contra de Damasco, mediante su implicación en asuntos esencialmente internos del pueblo sirio.
De esa manera tratan de justificar su apoyo a los grupos terroristas, proporcionándoles equipos letales, acciones que conducen a la destrucción de buena parte de la infraestructura de Siria y los logros económicos de su pueblo, así como a la desestabilización de la seguridad y la paz internacional, concluyó la Cancillería.
