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MOSCÚ, marzo 22.— La presentación del libro Fidel Castro Biografía de un Patriota, del periodista Maxim Makarishev, ratificó la admiración de diversas generaciones de rusos por el líder histórico de la Revolución cubana y la duradera amistad entre ambos pueblos, informa PL.
Al intervenir en la velada, el embajador de Cuba en Rusia, Emilio Lozada, afirmó que esta obra da continuidad a la biografía política del autor de La Historia me absolverá, escrita en 1999 por el teniente general (retirado) Nikolai Leonov y el historiador Vladimir Borodaev.
Lozada destacó la presencia de Leónov ante decenas de veteranos de la Crisis de octubre de 1962, otros internacionalistas, periodistas y personalidades invitadas al acontecimiento cultural que tuvo como sede el teatro del periódico oficial Rossiskaya Gazeta.
Como traductor de Fidel Castro en su primera visita a la Unión Soviética hace más de 50 años, Leónov fue testigo de su valoración acerca de la batalla de Stalingrado como el más glorioso hecho de la humanidad, recordó.
Subrayó el diplomático que la nueva biografía escrita por Makarishev, representante de otra generación más joven, demuestra la continuidad de la amistad duradera entre los pueblos hermanos de Cuba y Rusia.
Fue Fidel, precisamente, el fundador de esta amistad, de estas verdaderas relaciones de hermandad que crecieron después de 1959 y por encima de la distancia geográfica nos acercan emocional, espiritual y humanamente, añadió.
Al referirse al libro, lo calificó de testimonio de esa amistad y de un digno homenaje al hombre, al revolucionario, al líder que dio inicio a esas relaciones cálidas y fraternales entre Cuba y Rusia.
Leónov, por su parte, narró anécdotas de la visita de más de 40 días a la Unión Soviética del líder de la Revolución cubana, la más larga de un jefe de Estado en toda la historia rusa y soviética, expresó.
Pero Fidel no se detuvo en el tiempo, advirtió, y con su ejemplo contribuyó al surgimiento de otros líderes latinoamericanos, junto a quienes logró el sueño de Bolívar y Martí de crear una estructura que uniera a los pueblos de Latinoamérica y el Caribe sin Estados Unidos.
En alusión a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), recordó la Cumbre realizada a finales de enero en La Habana, a la cual asistieron más de 30 mandatarios.
Todos querían encontrarse con Fidel porque lo consideran el líder moral de la región, concluyó Leónov.
Makarishev señaló que Fidel Castro fue siempre un paradigma para él porque con su tenacidad de revolucionario cambió la historia de su tierra natal, de su continente y del mundo.
Podrán hablar sus enemigos, los que no pudieron eliminarlo con más de 600 planes de atentados, pero su obra está ahí, innegable, y él también para explicarla en sus libros y reflexiones, enfatizó.
En cuanto a mí, confesó ante familiares y amigos, solo puedo decir que todo lo que expresé en este texto lo escribí con el corazón, y se tocó el lado izquierdo del pecho con el gesto franco, característico de los cosacos de la zona del Don.
