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El pescador, José Salvador Alvarenga, quién naufragó por más de un año en el Pacífico, volvió a México este viernes para reunirse con la familia de su compañero Ezequiel Córdova que no sobrevivió a la odisea, y contarles lo sucedido, reportó Telesur.
Alvarenga regresó a tierras aztecas, de donde afirma haber salido en diciembre de 2012 a pescar tiburones junto con el joven mexicano, para cumplir la promesa de expresar a los parientes de Córdova su última voluntad.
Aunque el salvadoreño de 37 años dijo no estar preparado para contar todos los detalles de su supervivencia, solo comentará lo que su compañero mexicano quería que relatara.
Acompañado de sus padres y su abogado, el sobreviviente salvadoreño arribó al estado Chiapas (sur), para además de visitar a los padres del joven que estuvo junto a él en su travesía, recorrer los lugares donde estuvo antes de salir a pescar aquel diciembre.
Durante su estadía en México, Alvarenga declaró a la prensa que ha pensado contar su experiencia en alta mar en un libro, y que dejará de dedicarse a la pesca para buscar un empleo más seguro. Su abogado acotó que además del libro están en contacto con productores para realizar una película, pero no dio más detalles.
En esta ocasión el náufrago se veía físicamente bien y se expresaba con fluidez, a diferencia de sus primeras apariciones públicas en las que hablaba de manera entrecortada.
Alvarenga relató que Córdova tenía 22 años cuando se embarcaron en México, pero «murió a los cuatro meses de haber zarpado», mientras él logró mantenerse con vida comiendo pájaros, tortugas y gaviotas.
El salvadoreño apareció en enero de 2014 en las Islas Marshall, después de bregar en el mar para sobrevivir. Los médicos evaluaron su estado de salud y fue enviado a su país para mantenerse aislado.
