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La campaña «La mano sucia de Chevron» es liderada por el presidente Rafael Correa. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
En más de 20 años de explotación, la petrolera estadounidense Chevron derramó en la Amazonía ecuatoriana alrededor de 16,8 millones de galones de petróleo, vertió 18,5 millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 000 millones de pies cúbicos de gas, causando así uno de los desastres ecológicos más grandes en la región.
Ante semejante atropello más de 150 organizaciones en todo el mundo dedicaron la jornada de este miércoles al Día Internacional Anti-Chevron. En La Habana, representantes de la sociedad civil se reunieron en la sede de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) para manifestar su apoyo al Gobierno y al pueblo de Ecuador en sus denuncias de las atrocidades ambientales cometidas por la transnacional.
Edgar Ponce, embajador ecuatoriano en Cuba, agradeció la posición solidaria de la Isla y su acompañamiento en «esta cruzada por la vida» en su país y contra la segunda transnacional más importante de Estados Unidos y la sexta en el mundo, que durante dos décadas causó en Ecuador un crimen ambiental sin precedentes.
Antes de salir del país, la petrolera Chevron y funcionarios del Gobierno del entonces presidente ecuatoriano Jamil Mahuad (1998-2000), mintieron al afirmar que se habían limpiado más de dos millones de hectáreas de selva virgen, recordó Ponce.
Hoy los vertederos de alquitrán dejados por la empresa han contaminado toda el agua de la región haciéndola no apta para el consumo, agregó.
La justicia ecuatoriana condenó a la multinacional en 2011, pero esta se niega a acatar el fallo del tribunal que le ordenó pagar una indemnización de 9 500 millones de dólares a los más de 30 000 pobladores amazónicos; en cambio, según estimados, destina más de 800 millones de dólares en su campaña mediática contra Ecuador y su Gobierno.
Es por eso que, afirmó Ponce, resulta imprescindible la solidaridad internacional para esclarecer la verdad y pidió a los amigos del mundo que unan sus voces en rechazo a la prepotencia de multinacionales que provocan serios daños ambientales y humanos, sin medir consecuencias.
Para dar a conocer al mundo la arbitrariedad de la multinacional, el Gobierno de Rafael Correa lanzó la campaña La mano sucia de Chevron, con la cual ha invitado a personalidades y artistas mundiales a visitar la zona de desechos petroleros y sumarse a la condena contra la empresa.
