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En medio de un proceso electoral que tiene como centro la continuación o no de los diálogos de paz, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), arribaron este martes a su medio siglo de vida resistiendo a confrontaciones en las que —afirmaron— ha imperado el uso desproporcionado de la fuerza, pero mantenidas gracias al amor del pueblo colombiano.
En una conferencia de prensa ofrecida a los medios nacionales y extranjeros acreditados en La Habana con motivo del aniversario 50, Iván Márquez, jefe de la delegación insurgente a la mesa de pláticas que mantiene con el ejecutivo de Juan Manuel Santos, mostró la complacencia de las FARC-EP porque sus esfuerzos de lucha hayan generado conciencia entre los colombianos sobre la necesidad de pelear por sus derechos políticos, económicos y sociales.
En este período de lucha, remarcó, «se ha contribuido al crecimiento de la conciencia popular que pide cada vez más cambios estructurales para resolver la situación política, económica y social que ha generado un conflicto» que ha cobrado cientos de miles de vidas a lo largo de cinco décadas.
A propósito de la efeméride, la insurgencia presentó a la prensa un documento en el cual, dicen, exponen su visión del nuevo país que proponen a los colombianos. A través de diez lineamientos ponen a consideración del pueblo y sus sectores sociales, políticos y culturales, la construcción de una alternativa política y un bloque de poder diferente, según afirmó Márquez.
La democratización real y participación del pueblo; la reestructuración democrática del Estado y la desmilitarización de la vida social; figuran como principales temas de la propuesta.
Otros apuntan hacia el desmonte de los poderes mafiosos y de las estructuras narcoparamilitares, así como a la recuperación de la riqueza natural y redistribución social de los bienes comunes, entre otras proposiciones.
Sobre los resultados de la primera vuelta electoral celebrada en el país el pasado domingo, el jefe guerrillero declinó valorar la situación porque —afirmó— «cualquier cosa que nosotros digamos puede ser interpretada de diversas formas, por lo tanto no queremos arriesgar opiniones».
Los comicios generales dieron como ganador en esta primera contienda al candidato opositor Oscar Zuluaga, quien ha reafirmado su voluntad de suspender los diálogos de paz si las FARC-EP no acceden a sus condiciones.
No obstante, el país se prepara para el balotaje del próximo 15 de junio, cuando se definirá quién asume la casa de Nariño y las FARC-EP prefieren esperar esos resultados antes de «responder a las insinuaciones de Zuluaga», dijo Iván Márquez.
Para los negociadores de paz, lo más importante en este momento «es que la paz sea asumida como una política de Estado», reafirmó.
Interrogado sobre una posible extensión del alto el fuego unilateral que declarara la guerrilla junto al Ejército de Liberación Nacional (ELN), Márquez indicó que el Estado Mayor Central de las FARC-EP aún no ha debatido internamente ese tema.
No obstante, destacó que la insurgencia cumplió «plenamente» con el compromiso de alto el fuego adoptado. «Podemos dar un parte satisfactorio», manifestó Márquez.
