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La 44 Asamblea ordinaria de la OEA se celebra en la capital paraguaya bajo el lema Desarrollo con inclusión social. Autor: The Bahamas Weekly Publicado: 21/09/2017 | 05:50 pm
ASUNCIÓN, junio 5.— Estados Unidos, una vez más, quedó aislado en sus políticas contra Cuba, en esta ocasión en la 44 Asamblea General de la OEA, donde los países latinoamericanos y caribeños reclamaron la participación de la Isla en la próxima Cumbre de las Américas, a celebrarse en Panamá.
Una tras otra, delegaciones latinoamericanas y caribeñas rechazaron los planteamientos de la representación de Estados Unidos en su intención de impedir o condicionar la presencia cubana en el evento y muchos de ellos anunciaron que no asistirán en la Cumbre si Cuba no participa, reportó PL.
Se enfrentaron a la posición estadounidense Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Uruguay. Continuaron esa descarga cerrada México, Dominica, Trinidad Tobago, Barbados, Paraguay, Guatemala y Perú, contándose también con la posición favorable de Panamá.
Después de leer apresuradamente sus objeciones, la representante permanente de Washington en la OEA, Carmen Lomellín, solo apoyada tímidamente por Canadá, debió soportar esa reacción contraria de la gran mayoría de las misiones presentes en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), donde se celebra el evento.
«Nosotros creemos que la próxima Cumbre debe ser decisiva en esta materia, que ya es suficiente de precondiciones y vetos a la República de Cuba», dijo Roy Chaderton, embajador permanente de Venezuela ante la OEA.
Por su parte, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que si Cuba no está en la próxima Cumbre de las Américas, prevista para 2015 en Panamá, su país tampoco asistirá, señaló Telesur.
Asimismo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, aseguró que resultaría imposible realizar otra Cumbre de las Américas sin la participación de Cuba y otro tanto hizo el canciller argentino, Héctor Timerman, quien afirmó que sería muy triste la ausencia de muchos mandatarios en la Cumbre de 2015 a consecuencia de no ser invitada Cuba.
La víspera, durante una conferencia de prensa, Heaffer Higginbottom, subsecretaria de Estado de Estados Unidos, en respuesta a una pregunta de Prensa Latina, había anunciado que se opondría a la participación de Cuba, pero hoy la realidad sepultó sus esperanzas anticubanas.
En la plenaria de este jueves de la 44 Asamblea General de la OEA, que se celebra en la capital paraguaya bajo el lema Desarrollo con inclusión social, se escuchó el reclamo argentino sobre las Islas Malvinas y la declaración contra todo tipo de discriminación.
Los países de Latinoamérica y el Caribe también dieron su apoyo a la Argentina, que mantiene la petición de que el Reino Unido se siente a dialogar una solución pacífica y definitiva a la disputa. La gran mayoría de las naciones de este hemisferio consideran una causa común la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
Entre otros temas llevados al debate en la Asamblea de la OEA, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño dijo durante su participación en la sesión que «la realidad cambió y los organismos deben también adaptarse a los cambios», y a la vez reivindicó la vigencia del Pacto de San José de Costa Rica, un compromiso para la promoción y el respeto de los derechos humanos, pero lamentó que Estados Unidos siga sin firmarlo, y consideró que la OEA también debe hacer frente a los abusos de los poderes mediáticos y de las empresas transnacionales.
«Mientras existan asimetrías con el financiamiento y asimetrías de recursos, se corre el riesgo de que el pacto quede convertido en palanca de presión política», denunció, y seguidamente recomendó que la OEA abandone su sede permanente en Washington «y se instale en un país firmante del Pacto de San José».
