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CIUDAD DE MÉXICO, julio 16.— Cerca de 600 personas, entre ellos 462 menores, fueron rescatadas este martes de un albergue social ubicado en la mexicana ciudad de Zamora, en el estado de Michoacán, tras denuncias de que los jóvenes sufrían maltratos, abusos sexuales y psicológicos, vivían entre plagas y eran alimentados con comida en estado de descomposición.
En un operativo coordinado de forma conjunta por el ejército mexicano y la policía federal, fue detenida Rosa Del Carmen Verduzco, fundadora y directora del hogar de amparo La Gran Familia, que funciona desde hace 40 años, junto a otros ocho empleados, los cuales son interrogados por un presunto delito de privación ilegal de la libertad.
Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), y el gobernador del estado de Michoacán, Salvador Jara, informaron que en el edificio se mantenía cautivas a 596 personas, «desde bebés hasta adultos de 40 años».
El primer aviso a las autoridades fue la denuncia de cinco padres de familia. Después de esta alerta, se tomó declaración a varios testigos que aseguraron que Verduzco y sus empleados impedían a los menores y adultos internados salir de las instalaciones, de acuerdo con la información del diario mexicano El Universal.
Una joven que declaró a la PGR que quiso salir del lugar al cumplir 18 años, pero estuvo privada de su libertad 13 años más y le llegaron incluso a quitar a las dos hijas que tuvo cuando estaba dentro del centro, según añade el citado periódico.
«Se obligaba a los infantes a pedir limosna, y a todos se les mantenía con comida en mal estado, además de que se les obligaba a dormir en el suelo, entre plagas, por lo que hoy fue necesario fumigar las instalaciones para poder realizar las diligencias», denunció el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio.
