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BAGDAD, agosto 21.— Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevaron a cabo seis nuevos bombardeos sobre posiciones de los yihadistas del Estado Islámico (EI) cerca de la presa de Mosul, en el norte de Iraq, dentro de sus operaciones de apoyo al Gobierno iraquí para la contención y eliminación de los extremistas que tienen en jaque al país, reportó EFE.
Los ataques aéreos, llevados a cabo con cazabombarderos, «destruyeron o dañaron tres vehículos militares multipropósito (Humvees) y emplazamientos de artefactos explosivos de EI», informó el mando central estadounidense.
Estos bombardeos se producen un día después de que Washington confirmase la decapitación del periodista James Foley, secuestrado en Siria en 2012, a manos de yihadistas de EI, quienes luego de la ejecución amenazaron con matar a un segundo ciudadano norteamericano como respuesta al apoyo que está dando Washington al Gobierno iraquí.
El presidente Barack Obama aseguró que EE.UU. va a «seguir haciendo» lo que debe hacer para acabar con esa organización extremista.
En el vídeo de su ejecución, Foley responsabiliza al ejecutivo de su muerte por la intervención militar en Iraq, tras de lo cual es degollado ante la cámara por un encapuchado que habla en inglés.
Los ataques se llevaron a cabo «bajo la autoridad de apoyar los esfuerzos humanitarios en Iraq, así como para proteger al personal y las instalaciones estadounidenses», explicó el mando central.
Desde el pasado 8 de agosto, EE.UU. ha llevado a cabo un total de 90 ataques en el norte de Iraq, 57 de ellos en apoyo de las fuerzas iraquíes que combaten al EI, cerca de la estratégica presa de Mosul.
Mientras, la mayoría de los habitantes de las zonas ahora ocupadas por los yihadistas se han visto obligados a huir de sus hogares. Los más afortunados han logrado, tras un largo viaje a través de las montañas, llegar al Kurdistán iraquí, pero otros están presos de los abusos de los extremistas.
Según ANSA, equipos especializados para la protección de niños que envió la Unicef han documentado 123 casos de violación de derechos por parte de grupos armados radicales sunnitas cuando atacaron a la minoría religiosa yasidí y a otros grupos étnicos y religiosos minoritarios que viven en la provincia de Ninive, cerca de la frontera con Siria.
«El tipo y el alcance de violaciones contra los niños, las mujeres y las minorías en Iraq en las últimas semanas están entre las peores vistas en este siglo», dijo Marzio Babille, representante de la Unicef en la nación persa.
