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El hermetismo que ha permeado hasta ahora las conversaciones en La Habana entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) fue roto este miércoles cuando, a petición de muchos defensores y detractores de los diálogos, las partes publicaron los borradores de lo acordado hasta el momento.
Según un comunicado conjunto, lo puesto a disposición de la opinión pública se refiere a los puntos 1, 2 y 4 de la Agenda del Acuerdo General de agosto de 2012, los que tratan sobre reforma rural integral, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas.
El texto explica que, aunque las partes brindan información constante sobre lo que se conversa y acuerda en la mesa, aún «persisten todo tipo de especulaciones sobre lo acordado», algunas que obedecen unas veces al desconocimiento de los comunicados e informes, y otras de una intención clara de desinformar a la opinión pública.
Los documentos, publicados en la página web www.mesadeconversaciones.com.co, contienen además de los pactos que ya conoce el país, una serie de instituciones que se deben crear para el posconflicto, las leyes que deben tramitarse y los mecanismos para ejecutar dichos acuerdos.
Estos borradores contienen, además, transformaciones importantes para sentar las bases de la paz y asegurar la no repetición del conflicto, explicó ante el prensa el jefe del equipo gubernamental en el proceso de paz, Humberto de la Calle.
Aseguró que las 65 páginas de acuerdos responden a casi dos años de trabajo difícil, discusiones muy intensas, con frecuencia agotadoras, «pero hemos podido llegar a acuerdos a pesar de la distancia ideológica y de las profundas diferencias que hemos tenido y seguiremos teniendo».
No obstante las más recientes publicaciones, la mecánica de confidencialidad no cambiará en absoluto para el punto que están tratando, sobre víctimas, y para los dos restantes, sobre el fin del conflicto y la refrendación.
La medida fue acogida con beneplácito por buena parte de los sectores políticos colombianos. Para el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se trata de una señal de transparencia absoluta y una herramienta fundamental para contrarrestar la mala fe de algunos actores de la vida nacional que han dicho «constantes mentiras», en torno al proceso de paz.
Según PL, el copresidente de la Comisión de Paz, Hernán Penagos afirmó que esto «es muy útil para que se siga avanzando».
A su vez, Roy Barreras, senador del Partido Social de Unidad Nacional, opinó que se evidencia la madurez del proceso y auguró: «los colombianos advertirán que mucho se ha avanzado y que estamos más cerca de la paz que nunca».Su correligionario Mauricio Lizcano calificó esta decisión de audaz y positiva.
