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OUAGADUGÚ, Burkina Faso, octubre 31.— El presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, anunció este viernes en una breve alocución que abandonaba el poder que detentó durante 27 años, tras una protesta popular sin precedentes.
El jefe del Estado Mayor, el general Honoré Traoré, declaró poco después que sustituirá a Compaoré, quien según la diplomacia francesa, dejó la capital con camino a la ciudad de Po, al sur del país, dijo AFP.
«Conforme a las disposiciones constitucionales, comprobando el vacío de poder, considerando la urgencia de preservar la vida de la nación (...), asumiré a partir de hoy mis responsabilidades de jefe de Estado», afirmó el general de división Traoré, quien dijo «tomar nota de la dimisión» del Presidente, y mediante una proclama, anuló el Gobierno y el parlamento, estableció el toque de queda y prometió elecciones presidenciales en 12 meses.
Este anuncio, asegura la agencia noticiosa francesa, choca con la voluntad de decenas de miles de manifestantes, quienes se mantenían en las calles de la capital burkinesa en la mañana del viernes ante el Estado Mayor para pedir la ayuda del ejército contra Blaise Compaoré y se habían pronunciado formalmente también contra el general Traoré, considerado como demasiado cercano al ahora ex mandatario.
La consigna «Honoré Traoré dimisión» alternaba con la de «¡Lárgate, Blaise!» y sobre todo la de «Kwame Lugué al poder». Lugué es un general retirado, ex ministro de Defensa y jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas, quien goza de gran apoyo entre la población, según afirma AFP.
La oposición había asegurado, por la mañana, que «cualquier transición política debía concebirse y organizarse (...) en torno a las fuerzas de la sociedad civil e integrar todos los componentes de la nación, incluido el ejército».
Compaoré había participado en tres golpes de Estado. El último, en 1987, que le permitió llegar al poder y acabó con la vida de Thomas Sankara, ícono del panafricanismo.
Las manifestaciones de ahora —dice ANSA— ya señalaron a sus líderes: Zéphirin Diabré, Roch Marc Kaboré y Bénéwendé Sankara, este último presidente de la Unión para el Renacimiento, partido que se reconstituye con el legado político de Thomas Sankara, al que se le conoce como el Che Guevara de África, presidente del país entre 1983 y 1987, aún idolatrado por muchos (sobre todo jóvenes) y cuyo homicidio ha pesado durante todos estos años sobre Compaoré, comentó ANSA.
Bénéwendé Sankara, además de llevar el nombre del presidente reformista asesinado, también tuvo la bendición de la viuda de Thomas Sankara, Mariam, quien nunca dejó de luchar para que se aclare su asesinato.
