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BUENOS AIRES, enero 14.— Gracias al programa Sumar, impulsado por el Ministerio de Salud de Argentina, más de mil niños y adolescentes sin seguro médico fueron operados gratis por cardiopatías congénitas en 2014, informa hoy esa dependencia del Gobierno.
Según PL, la iniciativa brindó, igualmente, más de 11 millones de prestaciones gratuitas de prevención, cuidado y promoción de la salud a menores, adolescentes, embarazadas y mujeres hasta 64 años en 7 242 establecimientos públicos de todo el país, destaca un comunicado de ese ministerio.
Las operaciones de cardiopatías congénitas se llevaron a cabo en los 17 hospitales que integran la Red Federal Pública de Alta Complejidad, que recibieron más de 10 millones de pesos para fortalecer la atención de estas patologías.
Desde 2010, cuando se puso en marcha la cobertura de cardiopatías congénitas, el Programa Sumar permitió efectuar exitosamente más de siete mil operaciones, eliminando las largas listas de espera para la atención de ese tipo de enfermedades.
"Queremos garantizar la mejor cobertura y el acceso efectivo a prestaciones de calidad y en forma oportuna a quienes carecen de obra social", apuntó el coordinador general de Sumar, Martín Sabignoso.
En sus 10 años de funcionamiento, el Programa Sumar invirtió unos dos mil 500 millones de pesos (más de 29 millones de dólares) bajo el principio de financiación por resultados, señaló el funcionario citado en el comunicado.
El programa capacitó desde su creación a más de 23 mil agentes sanitarios. En 2014 hizo posible que más de 47 mil mujeres accedieran a la Asignación Universal por Embarazo en coordinación con la Administración Nacional de la Seguridad Social.
Desde el lanzamiento de la Asignación Universal por Hijo, en 2009, unos 5,4 millones de niños, entre ellos dos millones menores de seis años, recibieron cobertura del Sumar.
Además, unos 681 mil 719 jóvenes de familias pobres o de bajos ingresos fueron incorporados a la cobertura de este plan gracias a la sinergia generada con el Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina.
Ese último, conocido como Progresar, lo presentó la presidenta Cristina Fernández el pasado año para apoyar financieramente a jóvenes pobres para que retornen a los estudios.
