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Pese al intenso duelo con sus acreedores, Alexis Tsipras (a la derecha en la foto) y su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, saben que el reto mayor está en Grecia. Autor: eldiario.es Publicado: 21/09/2017 | 06:12 pm
ATENAS, junio 23.— El Gobierno de Grecia aseguró este martes estar muy cerca de un acuerdo con sus acreedores internacionales, pese a las críticas de legisladores y las protestas callejeras en contra de las que muchos consideran concesiones aceptadas en la propuesta presentada en Bruselas.
Gavriil Sakellaridis, portavoz del primer ministro Alexis Tsipras, defendió las nuevas propuestas de reformas y ajustes presentadas por el Gobierno griego a sus socios europeos en la Cumbre extraordinaria celebrada la víspera en la capital belga, reporta Notimex.
En declaraciones a la televisión SKAI, Sakellaridis reconoció que las propuestas entregadas a los representantes de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se alejan del programa de Gobierno, pero sostiene que serán positivas.
Entre las propuestas, Tsipras ofreció concesiones en las pensiones y el alza del Impuesto del Valor Agregado (IVA), dos de las medidas que exigían los acreedores para alcanzar un acuerdo sobre la deuda griega.
El vocero griego indicó que las nuevas propuestas marcan cierta «distancia» con el programa que siempre ha impulsado el gobernante partido Syriza, pero aseguró que defienden un «reparto justo» de la carga social.
El principal problema en este momento es la incertidumbre, subrayó Sakellaridis, y adelantó que el acuerdo se presentará al Parlamento a finales de esta semana, por lo que requiere el respaldo de los legisladores, quienes «tendrán que asumir su responsabilidad».
Sakellaridis indicó que, en caso de que la coalición gubernamental, integrada por el izquierdista Syriza y el nacionalista Griegos Independientes, no logre un acuerdo, «la única salida son las urnas y el voto del pueblo».
Varios legisladores e, incluso, miembros del gabinete han expresado su oposición a las medidas aceptadas por Tsipras, a quien acusan de ceder ante las presiones de los acreedores por encima de los intereses del pueblo griego.
El vicepresidente del Parlamento, Alexis Mitrópulos, afirmó que las medidas «no se pueden votar (aprobar), porque son extremas y antisociales», lo que hace cuestionarse la entrada de las iniciativas al Parlamento.
Por su parte, el diputado de Syriza Yanis Mijeloyanakis calificó las nuevas propuestas como la «lápida para Grecia» y opinó que el plan no pasará por los diversos órganos del partido.
Notimex refiere que Mijeloyanakis aseguró que el nuevo plan es «peor que el primer rescate» y ampliará la miseria social que Syriza se había comprometido a combatir. «¿Cómo se puede hacer un acuerdo que aumentará los suicidios y empobrecerá a la gente?», se preguntó.
Entre los elementos más controvertidos se encuentra la reforma del sistema de pensiones que subiría las cotizaciones a empleadores y jubilados, eliminaría paulatinamente los retiros anticipados y aumentaría la edad de jubilación a los 67 años, desde ahora hasta el 2025.
