Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Símbolo con rostros y voces

Convicciones, amistades, batallares conjuntos de muchos años y nuevas generaciones con iguales ideales para la defensa de la nación y de la solidaridad

Autor:

Juana Carrasco Martín

WASHINGTON.— Las opiniones, los sentimientos, las declaraciones vienen desde muy diversos y variados segmentos de la población cubana. De los que integraron la delegación gubernamental y de la sociedad civil al histórico momento del izaje de la enseña nacional en el mástil del jardín de la Embajada de la República de Cuba en la capital estadounidense, de los funcionarios de la que hasta las 12 de la noche del domingo 19 de julio de este 2015 fue la Sección de Intereses de Cuba en Washington, de los que desde los propios Estados Unidos nunca han olvidado la Patria que los vio nacer, y a quienes tampoco ella los ha olvidado…

En una amalgama para un día de emociones, estas fueron algunas respuestas a la indagatoria sobre tamaño suceso, y lo que representa.

«Es un privilegio que el X Congreso de nuestra UJC estuviera desarrollándose en vísperas de sucesos tan trascendentales para el futuro de nuestro país. Es una oportunidad única para todos los que estamos aquí, en Washington, representando a la sociedad cubana, diversa pero comprometida, asumiendo con responsabilidad este inicio de un camino que el pueblo y en especial la juventud, transitaremos firmes en la Revolución que continuaremos construyendo y defendiendo», dijo Leira Sánchez Valdivia, representante de la Unión de Jóvenes Comunistas en la delegación.

«Es un momento para el cual hemos trabajado todos, de una manera u otra, los que hemos estado acá, los del servicio diplomático, y los que no han estado acá. Hemos llegado por la resistencia de millones de cubanos que viven en la Isla y también los que viven en otros lugares del mundo. Hemos trabajado desde la convicción. Lo importante es cómo hemos llegado a este punto: hemos llegado de pie, con nuestras convicciones y nuestros principios», declaró José Ramón Cabañas, encargado de negocios de la Embajada de la República de Cuba en Washington.

Ramón Sánchez Parodi fue el primer jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, cargo que ocupó desde 1977 hasta 1989. No podía faltar su opinión:

«Llegar hoy aquí, fue una experiencia impactante para mí. Recordaba primero a los compañeros que vinieron en 1977 y todos los que estuvieron 12 años, realizando un trabajo delicado que cada cual asumió como una tarea propia que era del país y de la Revolución.

«Este momento fue posible porque contó con la dirección y la participación constante y personal de Fidel, porque nosotros no teníamos la experiencia. Y también fue posible con el gran apoyo de cientos, yo diría de miles de norteamericanos favorables a un cambio en las relaciones con Cuba y, sobre todo, por la resistencia del pueblo de Cuba. Sin eso, no hubiera sido posible.

«Yo siempre estuve confiado y seguro de que esto llegaba, de que Estados Unidos tenía que llegar a un momento de reconocer la resistencia del pueblo de Cuba».

Ex canciller y ex presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada está entre los cubanos que durante decenios batalló por lo que ahora celebramos todos.

«Te digo la verdad, estoy muy feliz, muy contento, como creo que deben sentirse todos los cubanos, porque va a ser la concreción de una gran victoria del pueblo cubano.

«Independientemente de que en el lenguaje diplomático, cuando hablan las dos partes, se usa un lenguaje equilibrado, la verdad es que hace 54 años rompieron las relaciones porque estaban seguros de que nos liquidaban de inmediato, y tuvieron que volver ahora a reconocer que habían fracasado, a restablecer relaciones con Cuba.

«Ahora queda un largo expediente por resolver. Es una victoria extraordinaria de este pueblo».

Miguel Barnet, el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), también miembro del Consejo de Estado, ofrece una respuesta tajante a la pregunta de cómo hubiera visto el cimarrón de su novela, este capítulo de la historia:

«Con un machete en la mano, como termina el libro, para dar la batalla que viene. Así estaría el cimarrón —y así está su autor, pienso yo—. La bandera que no pudo izarse en Santiago de Cuba se iza hoy, aquí. Es la resistencia del pueblo y un símbolo para la cultura».

Medea Benjamin, dirigente de CodePink, la organización antibelicista que ha interrumpido más de una vez sesiones del Congreso estadounidense y se ha manifestado por las causas justas en cualquier rincón del mundo, también anda feliz y habla de los próximos planes:

«Es histórico, es bonito, es increíble, es casi surrealista porque quién hubiera pensado que Obama hubiera tenido la visión de hacer esto; aunque claro, los cubanos siempre estaban dispuestos, pero del lado de acá...! Yo creo que es un día buenísimo y tenemos que dar las gracias a ambos líderes.

«Ahora vamos a llevar una delegación de Estados Unidos a un seminario en Guantánamo, que empieza el 23 de noviembre, en contra de las bases extranjeras en general; pero claro que vamos a enfocar nuestro trabajo en la Base de Guantánamo y en cómo podemos construir un movimiento fuerte, global, para que devuelvan el territorio de la Base».

El camino, se reconoce, es de batallar constante y somos compañeros en ese andar por conquistar la justicia.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.