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Serguei V. Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 06:17 pm
MOSCÚ, septiembre 1. — Serguei Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores, condenó hoy la hipocresía de Occidente en torno a los violentos acontecimientos en Ucrania que derivaron en golpe de Estado, en febrero de 2014, contra el presidente constitucional.
Lavrov deploró durante una conferencia en el Instituto Superior de Relaciones Internacionales (Mgimo) la doble moral en el llamamiento de países occidentales al defenestrado mandatario Víktor Yanukóvich de no emplear la fuerza contra los manifestantes en el Maidán, en Kiev, durante las protestas en 2013 y 2014, reportó Prensa Latina.
Líderes de Occidente -recordó el canciller- hicieron una serie de anuncios en los que de manera insistente pidieron al Presidente no permitir el uso del Ejército contra su pueblo. Yanukóvich nunca ordenó emplear las fuerzas armadas contra los manifestantes, reiteró el ministro.
Se refirió también a las protestas antigubernamentales que estallaron en Kiev en noviembre de 2013, lideradas por la entonces oposición pro-occidental, muchos de cuyos dirigentes ocupan los primeros estrados del poder en Ucrania, tras el golpe de Estado, en febrero de 2014.
Contrastó el jefe de la diplomacia rusa hasta qué punto llega la hipocresía cuando «Occidente llama a Kiev a usar proporcionalmente la fuerza durante la operación militar en el sureste del país», en alusión al despliegue a gran escala de tropas y medios de guerra en el Donbass, desde abril del pasado año, contra los territorios rebeldes.
Dijo Lavrov que él mismo preguntó a colegas occidentales si ellos no pedirían, igual que hicieron a Yanukóvich, a las nuevas autoridades ucranianas no usar al Ejército contra su propio pueblo. Según el canciller, la retahíla de pronunciamientos demuestra la hipocresía.
En cuanto al proceso negociador para un arreglo político del conflicto ucraniano, en ministro reiteró la propuesta de Rusia de celebrar en los próximos 10 días otra ronda de encuentros a nivel de cancilleres en el denominado formato de Normandía, del cual forman parte además Alemania, Francia y Ucrania.
