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NACIONES UNIDAS, octubre 16.— El secretario general asistente de la ONU para los Asuntos Políticos, Tayé Brook Zerihoun, reclamó el cese de la violencia que en los últimos días dejó en Cisjordania, la Franja de Gaza e Israel casi 40 muertos, la mayoría palestinos.
Al intervenir en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el Medio Oriente, en particular la cuestión palestina, el diplomático manifestó este viernes que la organización está muy preocupada por la escalada de los enfrentamientos, dijo PL.
Zerihoun mostró especial inquietud por los ataques a sitios sagrados, los cuales atribuyó a extremistas de ambas partes que tratan de llevar el conflicto al terreno religioso.
El nuevo debate del Consejo de Seguridad acerca del tema ratificó el respaldo de la inmensa mayoría de los países a la solución de los dos Estados, uno palestino y otro israelí, conviviendo en paz bajo fronteras establecidas.
Al respecto, muchos consideraron que la ocupación mantenida por Tel Aviv y la colonización de territorios mediante asentamientos, calificados de ilegales por Naciones Unidas, constituyen los principales obstáculos a una salida negociada del diferendo extendido por décadas.
Pese a los llamados a aliviar las tensiones, que también procedieron de la Casa Blanca, la jornada de este viernes concluyó con cinco palestinos muertos, un centenar de heridos y un soldado israelí lesionado en un apuñalamiento, dijo a su vez EFE.
Según el portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf Al Qedra, también se cuentan 57 personas lesionadas por balas reales disparadas por los efectivos israelíes de seguridad, así como por proyectiles recubiertos de caucho. Asimismo entre las víctimas de la represión hay 45 jóvenes palestinos intoxicados por inhalación de gases lacrimógenos, agregó PL.
Los principales enfrentamientos ocurrieron en los alrededores del campo de refugiados de Al Bureij (centro de la Franja de Gaza), y en la localidad de Nahal Oz, en el norte.
De acuerdo con el Ejército de Israel, «cientos de palestinos se juntaron a lo largo de la verja de seguridad, tirando piedras y neumáticos ardiendo (...), lo cual supone un riesgo de seguridad», justificando así la represión y el uso de municiones vivas.
Recientemente el Gobierno de Benjamin Netanyahu autorizó a sus policías y al Ejército a responder con fuego real de fusiles de guerra a los jóvenes palestinos que les lancen piedras u otros objetos.
