La represeción contra los jóvenes palestinos aumenta. Autor: Jerusalem Post Publicado: 21/09/2017 | 06:20 pm
NACIONES UNIDAS, octubre 22.— El canciller de Palestina, Riad Al Malki, denunció en el Consejo de Seguridad de la ONU la aplicación sistemática por Israel de medidas represivas y provocaciones que atizan el odio religioso contra el pueblo árabe.
En un debate abierto del órgano de 15 miembros sobre la situación en el Medio Oriente, el funcionario advirtió que el Gobierno israelí parece empeñado en llevar el conflicto del terreno político al religioso, a partir de su postura agresiva en los sitios sagrados de la ocupada Jerusalén Oriental, reportó PL.
Presidido por España en octubre, el Consejo de Seguridad fue convocado ante el auge de la violencia en la Ribera Occidental, derivada de la represión y las provocaciones judías en sitios sagrados de la Vieja Ciudad de Jerusalén, en particular en la Mezquita de Al-Aqsa.
«Llevan meses alimentando el fuego del racismo religioso y del odio», dijo el canciller palestino. Añadió que en la Explanada de las Mezquitas, y en particular en torno a la Mezquita de Al-Aqsa (tercer lugar sagrado del Islam), los ocupantes impiden a los musulmanes el acceso, estableciendo límites de horario y edad.
Asimismo, la Policía Militar israelí entra al templo al igual que colonos judíos extremistas, en una clara y diaria provocación, subrayó.
El canciller palestino denunció también que Tel Aviv busca alterar el status quo de Jerusalén (Al-Quds para los árabes), un escenario de impredecibles consecuencias.
Como era de esperar, el embajador de Israel, Danny Danon, rechazó esta acusación esgrimiendo que «eso solo viene de la imaginación de mentes maliciosas».
Al Malki también llamó a la comunidad internacional a no cruzarse de brazos y a presionar a Tel Aviv, en un contexto marcado por el asesinato en las últimas semanas de decenas de palestinos, mientras miles resultaron heridos, muchos por el impacto de munición de combate.
De acuerdo con Al Malki, el rechazo palestino a la agresividad de Tel Aviv y a su prolongada ocupación, de casi 40 años, encuentra como respuesta la muerte y la destrucción.
En ese sentido, exigió al Consejo poner fin a la postura pasiva de cara al conflicto, adoptando medidas dirigidas a terminar la ocupación y a garantizar la creación de un estado palestino independiente, con las fronteras anteriores a 1967 y Jerusalén Oriental como su capital.
Por su parte, el subsecretario general de Naciones Unidas, Jan Eliasson, reconoció la frustración que vive el pueblo palestino ante esta situación. «Nos preguntamos por qué se ha deteriorado la situación; esto no hubiese pasado si el pueblo palestino tuviera la esperanza de contar con un Estado independiente, empleo y posibilidades económicas, básicamente, si no viviera bajo una ocupación humillante próxima a cumplir medio siglo», advirtió.
El diplomático también mencionó lo decepcionante que resulta la continuidad de la colonización de los territorios ocupados.
«Cada día que pasa, el sueño de un Estado verdadero se les escapa más, y esto provoca particular frustración entre los jóvenes», dijo en el foro presidido por España.
En tanto, la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, reclamó al Consejo de Seguridad que exija a Israel el cese de la violencia contra los palestinos y el compromiso con la salida pacífica del conflicto.
De acuerdo con la funcionaria, demasiado tiempo ha transcurrido sin que la organización resuelva el diferendo.