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WASHINGTON, noviembre 8.—Acusaciones de irregularidades en el uso de fondos mantiene hoy bajo especial escrutinio el historial financiero de Marco Rubio, precandidato republicano a las elecciones estadounidenses de 2016, reporta PL.
El senador por Florida aseguró en un reciente acto de campaña en Manchester, estado de New Hampshire, que publicará próximamente sus facturas de gastos.
Tal decisión intenta responder a los ataques del magnate y también rival por la Casa Blanca, Donald Trump, quien aseguró en una mesa redonda en la Universidad de San Anselmo, de Manchester, que el legislador usó descontroladamente la tarjeta de crédito del Partido Republicano cuando era el líder de la organización en la Cámara de Representantes de Florida.
Mike Fasano, un antiguo colega de Rubio, indicó recientemente que estaba alarmado por sus hábitos de gastos cuando estuvo en la asamblea legislativa del sureño territorio, razón por la cual le pidió que publicara los registros de sus tarjetas de crédito.
De acuerdo con la televisora CNN, Fasano señaló que Rubio no debería tener problemas para mostrar el registro completo de la tarjeta de crédito American Express que alguna vez manejó y que fue pagada principalmente por el Partido Republicano en el denominado estado del Sol.
Me inquietó mucho la manera en que él usaba el dinero de otras personas. El ejemplo que estuvo dando fue que simplemente gasta el dinero tan libremente como quiere, y que nosotros solamente saldremos y buscaremos más, dijo Fasano al medio televisivo.
Las interrogantes sobre los gastos de Rubio en la tarjeta de crédito surgieron por primera vez cuando fue elegido al Senado federal en 2010.
En ese momento, los diarios Tampa Bay Times y Miami Herald filtraron dos años de registros del tiempo cuando fue un poderoso legislador estatal en Tallahassee, incluyendo su puesto como presidente de la Cámara baja estadual.
Los registros mostraron muchos gastos personales, incluyendo entradas al cine, cobros de una tienda de vino, unas vacaciones familiares, e incluso mil dólares por daños a su camioneta y miles más por alquiler de un auto para reemplazarla.
De hecho, después de que los registros salieron a la luz pública, el Senador pagó más de 16 mil dólares de gastos hechos en la tarjeta, precisaron las fuentes.
Rubio ha dicho que los ataques no son nada nuevo y que fueron usados sin éxito alguno en su contra en su campaña a la Cámara alta, hace un lustro. En ese momento la comisión de ética de Florida lo examinó y lo desestimó.
