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GUATEMALA, enero 20.— Representantes de Centroamérica, México y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) valoraron a puertas cerradas en la Cancillería de Guatemala el traslado de 180 migrantes cubanos en Costa Rica con miras a realizar más operaciones similares en el futuro, dijeron agencias noticiosas.
El pasado 12 de enero, el grupo salió vía aérea desde Costa Rica hacia El Salvador, desde donde continuó por tierra a Guatemala y de allí a México, donde cruzaron la frontera con Estados Unidos, amparados en la política de pies secos-pies mojados.
Según información de la Cancillería guatemalteca, en la reunión estuvieron representantes de este país, además de Belice, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y México, así como de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Durante la reunión, se realizó un análisis de la operación y cada país expuso su experiencia en el manejo de los asuntos migratorios y de visado, así como de logística y seguridad. Todos los países coincidieron en calificar el proceso como exitoso y destacaron que el paso de los migrantes cubanos se realizó de forma legal, ordenada, segura y transparente. El pago realizado por los migrantes garantizó la transportación y los documentos migratorios que fueron necesarios de acuerdo a la legislación de cada país.
Los países presentes informaron que «por ser un plan piloto excepcional, aún existen retos a nivel operativo que deben fortalecerse, pero coincidieron también en que todos se encuentran en la mejor disposición de colaborar y mejorar las coordinaciones necesarias para los traslados pendientes», agrega la información de la página www.minex.gob.gt.
Se acordó continuar la movilización a partir del 4 de febrero, utilizando la misma ruta, tiempos y procedimientos empleados en el plan piloto. Los Estados se comprometieron a mantener bajo vigilancia este procedimiento y concluirlo de acuerdo a la planificación que dispongan las acciones.
Los países reafirmaron su compromiso de luchar en contra de las redes de tráfico ilícito de personas, con el objeto de prevenir la migración irregular, para proteger la integridad de la población migrante y velar por el respeto a sus derechos fundamentales, concluyó.
La agencia noticiosa EFE informó desde Ciudad de Panamá que el Gobierno del país canalero busca una salida para acercar «lo más posible» a los Estados Unidos a los 933 cubanos que se encuentran en la zona fronteriza de Paso de Canoas, limítrofe con Costa Rica.
«La idea del presidente (Juan Carlos Varela) es lograr que estos más de 900 cubanos que están en Paso Canoas lleguen al sitio más cercano que sea posible a la frontera con los Estados Unidos», dijo Rodolfo Aguilera, ministro de Seguridad. Adicionalmente, hay otros 538 cubanos en la zona selvática del Darién, fronteriza con Colombia, según Aguilera.
