BUENOS AIRES, enero 29.— La primera acampada contra el presidente de Argentina, Mauricio Macri, montada hace tres días frente a la sede del Gobierno por agrupaciones kirchneristas y otros movimientos que piden la liberación de la líder social Milagro Sala, coincidía este viernes con dos marchas de despedidos del sector público, cuyo número oscila entre 12 000 y 20 000, reportó AFP.
«Macri pará la mano» y «La marcha de los ñoquis», son las dos manifestaciones por los despidos en el sector público a nivel nacional, provincial y municipal. En Argentina se les llama ñoquis a los trabajadores públicos que van solo a cobrar el sueldo a fin de mes, y es el término que ha empleado el Gobierno de Macri para justificar la ola de despidos.
Los manifiestantes se congregaron en el Obelisco de Buenos Aires, casi a la misma hora de una esperada conferencia de prensa del ministro de Energía, Juan José Aranguren, para detallar las nuevas tarifas de electricidad, que contemplan aumentos de al menos 300 por ciento desde el 1ro. de febrero.
Milagro Sala, de 51 años, diputada del Parlasur y dirigente de la organización social-barrial Tupac Amaru, con arraigo histórico en la provincia de Jujuy —una de las más pobres del país—, fue detenida el 16 de enero en la plaza frente a la Gobernación provincial por realizar una protesta pacífica —con acampe— contra la reestructuración del sistema de cooperativas.
Su arresto fue bajo los cargos de «instigación a cometer el delito de tumulto». Luego también presentaron denuncias por una supuesta malversación de fondos públicos.
El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, del frente de Macri Cambiemos, se reunió el miércoles en Buenos Aires con el mandatario y aseguró que recibió de él «todo el respaldo para hacer lo correcto».
Aministía Internacional ha pedido la liberación de Sala, y junto al centro de defensa de los derechos humanos CELS, consideran que detrás de la detención hay también la intención de «criminalizar la protesta social».