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El Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) no consiguieron el acuerdo de paz que pretendían anunciar este 23 de marzo y extendieron las conversaciones que mantienen desde hace más de tres años en Cuba.
«No fue posible» cumplir con la fecha del 23 de marzo, dijo el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, en una declaración en La Habana. «Tenemos que informar a la opinión pública que en este momento subsisten diferencias importantes con las FARC sobre temas de fondo».
«Vamos a agotar todos los esfuerzos posibles para lograr un acuerdo final, pero eso exige decisiones prontas», dijo el Jefe del equipo de paz del Gobierno.
Por su parte, los negociadores de las FARC-EP afirmaron que en este momento está en discusión sobre la mesa de diálogo una propuesta de hoja de ruta que señala «compromisos claros y definitivos» para resolver los asuntos pendientes del proceso de paz.
El jefe del equipo de paz de la guerrilla, Iván Márquez, también explicó que no ha sido posible cumplir con el plazo del 23 de marzo para firmar la paz porque las exigencias lógicas de una prolongada y compleja guerra así lo determinaron.
