TOKIO, abril 5.— Los gobiernos de Japón y Estados Unidos acordaron la dispersión de los ejercicios aéreos norteamericanos en el país asiático para reducir el impacto en la población, apuntó este martes el sitio digital NHK.
Según trascendió y de acuerdo con una ordenanza, los diez entrenamientos de aviones norteamericanos de guerra previstos para este año 2016 se relocalizarán hacia otras zonas del archipiélago nipón y esas sesiones tendrán lugar alejadas de las bases de Kadena, en la prefectura de Okinawa; de Iwakuni, en Yamaguchi, y Misawa, en Aomori.
Se trata de una decisión de Tokio y Washington de relocalizar los simulacros aéreos que provocan pánico en la ciudadanía japonesa, apuntó PL.
Toca ver si esa disposición la cumplirán las fuerzas estadounidenses, toda vez que en otras ocasiones violaron pactos similares.
Los analistas recuerdan las transgresiones cometidas por las tripulaciones de los aviones Osprey con vuelos nocturnos en Okinawa, a contrapelo de un acuerdo restrictivo de esas operaciones.
Los residentes en los alrededores de la instalación de Futenma, en la isla de Okinawa, un área densamente poblada, se quejan del intenso ruido que causan esos aparatos y del peligro de accidentes.
