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NACIONES UNIDAS, abril 18.— El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne este lunes para analizar el conflicto palestino-israelí, cuya resolución parece ahora más difícil debido a la sistemática colonización y las demoliciones que ejecutan los ocupantes, informa PL.
Bajo la presidencia rotatoria mensual de China, el órgano de 15 miembros aborda en general la situación en el Medio Oriente, aunque el tema dominante es ese diferendo, que por décadas ha causado preocupación mundial.
Hace apenas cuatros días, la Oficina del Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en el Medio Oriente, encabezada por el búlgaro Nickolay Mladenov, advirtió que la colonización mediante nuevos asentamientos y la destrucción de estructuras palestinas en Cisjordania complican la reclamada salida diplomática de los conflictos entre los dos Estados.
Israel mantiene su política de expandir los asentamientos judíos en la Ribera Occidental, donde tampoco detiene las demoliciones de viviendas, prácticas que generan nuevos desplazamientos forzados.
La Oficina reconoció los progresos en materia de reconciliación entre los palestinos, pero estimó que también afecta la paz el hecho de que aún no se llegue a un consenso sobre una genuina unidad «bajo los principios de la Organización para la Liberación de Palestina», detalla la fuente citada.
Naciones Unidas insiste en que el escenario de violencia imperante en Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, afecta la reanudación de los esfuerzos para la solución de los dos Estados, y lo que es peor, destruye las esperanzas de un pueblo ocupado por casi medio siglo, lo cual dispara la posibilidad de posturas radicales.
De igual modo es complejísimo el panorama en la Franja de Gaza, destruida tras los 51 días de bombardeos israelíes en el verano de 2014 y la continuidad de un bloqueo próximo a cumplir diez años.
