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Indignados españoles conmemoran en las calles quinto aniversario del M-15

Un lustro después de su irrupción, el espíritu del 15-M persiste en organizaciones sociales, en el surgimiento de nuevos partidos y en la actitud de una ciudadanía que se implicó más en la esfera política y social de este país europeo

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Juventud Rebelde

MADRID, mayo 15. —Los indignados vuelven este domingo a las calles y plazas de toda España para celebrar el quinto aniversario del Movimiento 15-M, nacido tras las multitudinarias manifestaciones del 15 de mayo de 2011 contra la clase política y financiera, reporta Prensa Latina.

Un lustro después de su irrupción, el espíritu del 15-M persiste en organizaciones sociales, en el surgimiento de nuevos partidos y en la actitud de una ciudadanía que se implicó más en la esfera política y social de este país europeo.

Las organizaciones sobre las que pivota el movimiento toman este domingo los mismos espacios públicos donde hace cinco años tuvieron lugar las acampadas, con el fin de expresar su oposición a las medidas de austeridad y los recortes y reclamar una mayor participación democrática, refiere la agencia.

En Madrid, los indignados realizan una marcha desde la fuente de Cibeles hasta la Puerta del Sol, plaza que en 2011 acogió las mayores demostraciones en protesta contra los programas de austeridad y privatizaciones de la Troika (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea).

Este cumpleaños estará marcado por manifestaciones en 500 ciudades del mundo, en una jornada internacional que «nos debe llevar a una nueva etapa de luchas coordinadas, porque el cambio de modelo debe ser global", afirmó en un comunicado la plataforma Democracia Real Ya (DRY).

El 15-M sigue vigente y las razones por las que la sociedad debe seguir en pie es para luchar contra la austeridad, el sistema económico, las fronteras, la precariedad, el machismo y la política, que no es un monopolio de los partidos, subrayó DRY.

No fue hasta la llegada de la agrupación de centroizquierda Podemos —surgida a principios de 2014—, que los desencantados con el sistema neoliberal vieron cristalizadas parte de sus aspiraciones.

Con los indignados se recuperó la concepción de la política como herramienta de cambio, opinó el diputado ecologista Juantxo López de Uralde, antiguo dirigente de Greenpeace España y ahora miembro de Podemos, formación liderada por el joven profesor universitario Pablo Iglesias.

El primer golpe llegó en las elecciones municipales de mayo de 2015, cuando plataformas afines al 15-M tomaron numerosos ayuntamientos, entre ellos Madrid y Barcelona, este último dirigido por la activista antidesahucios Ada Colau.

En los comicios generales del pasado 20 de diciembre, Podemos se convirtió en la tercera fuerza política de esta nación ibérica, detrás de los partidos tradicionales Popular y Socialista Obrero Español, que encarnaron el llamado bipartidismo durante casi cuatro décadas.

Otro partido crítico con la corrupción, Ciudadanos (centroderecha), entró en un Congreso de los Diputados radicalmente transformado, con 211 nuevos diputados sobre 350.

Sin embargo, la inédita fragmentación de votos imposibilitó la conformación de un gobierno, por lo que el 26 de junio los españoles regresarán a las urnas.

Podemos no surgió directamente del 15-M, pero el espíritu que le caracteriza tiene relación con sus reivindicaciones, señaló a la agencia estatal de noticias EFE Arcadi Oliveres, economista y reconocido activista por los derechos humanos.

Para la investigadora Esther Vivas, el ciclo político y electoral actual solo se puede entender, en parte, por la emergencia de este movimiento de indignación colectiva.

Los indignados consiguieron cambiar el relato sobre la crisis económica, pues «al principio se culpó a la ciudadanía diciendo que había vivido por encima de sus posibilidades, pero el 15-M logró señalar a la banca y la clase política como responsables», sentenció.

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