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Otro pez al jamo

En apenas 34 días en el Palacio de Planalto, en Brasilia, Temer perdió su tercer ministro acusado de corrupción

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Juventud Rebelde

BRASILIA, junio 16.— Poco más de un mes en el poder y ya el presidente interino de Brasil, Michel Temer, perdió su tercer ministro vinculado también al megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras.

Esta vez le tocó el turno de renunciar a Henrique Eduardo Alves, a cargo de la cartera de Turismo, luego de ser mencionado en las delaciones del arrepentido Sergio Machado, expresidente de Transpetro, vinculado directamente al caso, confirmó AFP.

Machado declaró ante la Justicia que le entregó a Alves 1,55 millones de dólares en sobornos entre 2008 y 2014, dijo Folha de S. Paulo.

Según el diario, al presentar su renuncia, Alves le comentó a Temer que lo hacía en «en aras de un bien mayor para no crear malestar».

El ahora exministro es el tercero en dejar el Gobierno interino en solo 34 días de gestión. Antes de él salieron abruptamente Romero Jucá, ministro de Planificación, y Fabiano Silveira, de Transparencia, ambos desacreditados al publicarse grabaciones secretas en las que reconocían su participación en los casos de corrupción vinculados a Petrobras. Jucá, incluso afirmó que era necesaria la caída del Gobierno de Dilma Rousseff para «frenar la sangría» causada por la investigación del megafraude, recuerda AFP.

Según agrega el periódico brasileño, la semana pasada, Alves ya había sido advertido por los aliados de Temer sobre la posibilidad de que dejara el puesto para evitar un mayor desgaste en la imagen del Gobierno interino.

Los jugosos detalles del fraude que Machado ha ofrecido a la Fiscalía a cambio de una reducción de su condena, incluyen, en el documento de 246 páginas, a una veintena de políticos, entre ellos el propio Michel Temer.

Machado asegura que Temer le pidió recursos ilícitos por 1,5 millones de reales para financiar la campaña de un aliado, Gabriel Chalita, cuando aspiraba a la alcaldía de Sao Paulo en 2012, algo que, como era de esperar, Temer niega tajantemente.

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