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NACIONES UNIDAS, septiembre 21.— El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo este miércoles en la Asamblea General que el acuerdo para terminar el conflicto armado de más de medio siglo con las FARC-EP deja al mundo «con una guerra menos» y a América como una Zona de Paz.
«Hoy puedo decir, en este recinto histórico, que hemos cumplido a los colombianos y al mundo. En Colombia estamos pasando la página de la guerra para comenzar a escribir el capítulo de la paz», declaró el mandatario ante el pleno de la Asamblea General, reportó AFP.
«¡América —el inmenso continente americano, con todas sus islas, desde la Patagonia hasta Alaska— es ahora una Zona de Paz!», agregó Santos al presentarles a los líderes mundiales lo acordado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, la principal y más antigua guerrilla del país, tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
«¡Ha terminado el último y más viejo conflicto armado del Hemisferio Occidental!», sostuvo Santos en un emotivo discurso que coincidió con el Día Internacional de la Paz.
Antes, Santos había entregado en una carpeta decorada con la bandera colombiana el acuerdo al Consejo de Seguridad, cuyos 15 miembros lo recibieron de pie, con aplausos.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, felicitó al Gobierno colombiano «por su visión y determinación» al acabar con un enfrentamiento de 52 años. «La paz en Colombia da un mensaje muy poderoso al mundo», añadió, poco antes del inicio de las tensas discusiones sobre Siria.
Un despacho de PL informó desde Naciones Unidas que el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, demandó en el Consejo de Seguridad compromiso con la búsqueda de la paz para Siria.
En una reunión convocada por Nueva Zelanda, que este mes preside el Consejo de 15 miembros, para analizar la situación siria, Lavrov calificó de inaceptable provocación el reciente ataque contra un convoy humanitario en Alepo y exigió al respecto una investigación imparcial y completa.
La agresión se produjo apenas dos días después del bombardeo de la aviación estadounidense a posiciones del Ejército sirio. Ambos incidentes lastraron el alto al fuego anunciado por Moscú y Washington el día 9 de septiembre.
Estados Unidos acusó a Rusia y a Siria por el ataque a los camiones con asistencia humanitaria, lo cual fue rechazado por ambos gobiernos, que mantienen una alianza para combatir el terrorismo en suelo sirio.
El canciller ruso advirtió que, además de las provocaciones, existen serias amenazas para la reanudación del alto al fuego y de las negociaciones de paz entre el Gobierno de Bashar al Assad y los opositores.
Tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, reclamaron reactivar el cese de las hostilidades para garantizar el retorno a las negociaciones.
Por otro lado, Notimex refiere que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, destacó en la ONU la necesidad de desarrollar una «estrategia y red global» contra el terrorismo para prevenir nuevos atentados, como los que sacudieron a Europa y Estados Unidos este año.
«Construir una estrategia y red global contra el terrorismo es clave, inclusive para prevenir la radicalización y enfrentar los problemas de los combatientes extranjeros y de la financiación del terrorismo», afirmó Tusk en su discurso ante la Asamblea General.
«Esa amenaza nos tocará a todos antes o temprano, que es por lo que debemos hacer mejor uso de Naciones Unidas para luchar juntos», sostuvo el funcionario europeo.
En tanto, la presidenta chilena Michelle Bachelet reiteró, en la Asamblea General, que se debe iniciar una reforma al organismo internacional, incluido su Consejo de Seguridad.
En su intervención, Bachelet planteó que se espera de los estados miembros de la ONU «respuestas cooperativas, creativas y concretas a los problemas del siglo XXI» y que, por eso, levanta su voz nuevamente «a favor de una reforma al Consejo de Seguridad que refleje las nuevas realidades».
