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Gustavo Machín. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:39 pm
Cuba reiterará en la cuarta reunión de la comisión bilateral con Estados Unidos para el proceso de normalización de relaciones, a celebrarse en Washington el viernes 30 de septiembre, la necesidad de levantar el bloqueo, causa principal del poco avance en la esfera económico-comercial entre ambos países pese a la reapertura de Embajadas en julio del año pasado.
En ese encuentro, encabezado por la parte cubana por Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, y copresidido, en el caso de la delegación norteamericana, por Mari Carmen Aponte, secretaria de Estado adjunta para Asuntos Hemisféricos, y Jonathan Finer, director de Planificación de Política del Departamento de Estado, los representantes de La Habana señalarán que las medidas del presidente Obama, aunque positivas, son insuficientes, en tanto no aprovechan prerrogativas de las que él dispone para impulsar nuevos progresos camino a la mejoría de vínculos.
Todavía son limitadas las exportaciones cubanas a Estados Unidos, no se autorizan inversiones de ese país en la Isla, salvo en telecomunicaciones, no hay relaciones bancarias y Cuba no puede pagar a terceros con dólares estadounidenses ni hacer depósitos en esa moneda, declaró en rueda de prensa Gustavo Machín, vicedirector general de Estados Unidos de nuestra Cancillería.
El diplomático afirmó que nuestro país mantendrá la exigencia de que le sea devuelto el territorio ilegalmente ocupado por la base naval en Guantánamo y de que cesen la política de migración preferencial para los cubanos —con claros efectos desestabilizadores— y otras prácticas de la nación vecina dañinas para los cubanos.
Un ejemplo de estas últimas es el programa World Learning, que en opinión de Machín debe ser abordado en el encuentro en Washington. El diplomático comentó que Cuba rechaza que la Embajada de Estados Unidos lo promueva sin consultar a su contraparte, como hacen en el abordaje de otros asuntos. Tal posición soberana de la Isla no niega los intercambios bilaterales, incluidas becas a través de canales oficiales y por las cuales optan candidatos cubanos.
Machín sostuvo que la reciente nominación, por Obama, del actual encargado de negocios, Jeffrey De Laurentis, como embajador en La Habana es una decisión consecuente con el objetivo de que, como Cuba en Washington, Estados Unidos tenga en La Habana el máximo nivel de representación.
Ante una pregunta sobre el futuro de estos diálogos de cara al cercano cambio presidencial en Estados Unidos, Machín aclaró que Cuba, que no se inmiscuye en el proceso electoral del país vecino, espera que su próximo presidente sea consecuente con la opinión de la mayoría del pueblo norteamericano, incluidos los ciudadanos de origen cubano.
Tras resumir logros de los últimos cuatro meses —de reunión a reunión—, entre los cuales citó tres nuevos acuerdos en salud, combate al narcotráfico y seguridad aérea, cruce de ocho visitas de alto nivel, 12 encuentros técnicos, reanudación de vuelos regulares desde Estados Unidos a varios destinos cubanos, cuatro diálogos bilaterales y dos talleres sobre asuntos bancarios y financieros, Machín manifestó su confianza en que el cuarto encuentro, penúltimo de este año, sea constructivo y productivo.
La comisión bilateral Cuba-Estados Unidos fue creada en agosto de 2015 para dar seguimiento al proceso de normalización de relaciones entre ambos países y desde entonces funcionarios de alto nivel han sostenido tres encuentros con sedes alternas en La Habana y Washington.
