Paolo Gentiloni Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 06:45 pm
Roma, diciembre 13.— El nuevo Gobierno encabezado por el primer ministro italiano Paolo Gentiloni ganó la primera de dos votaciones de confianza, la de la Cámara de Diputados.
Un total de 368 diputados expresaron su confianza al Gobierno, mientras que 105 votaron en contra. La mayoría en la Cámara la tiene el Partido Democrático (PD) de Gentiloni.
«Quiero decir muy claramente, en esta ocasión, que el Gobierno, como saben, está listo para intervenir, de ser necesario, para proteger la estabilidad de los bancos y ahorros de los ciudadanos», dijo Gentiloni en su discurso ante la Cámara de Diputados, citó DPA.
La mayoría de los analistas ve a Gentiloni como un líder de transición que debe resolver temas urgentes como la reforma de la ley electoral y el posible rescate del banco Monte dei Paschi di Siena (MPS), antes de las elecciones en 2017.
Los principales partidos de oposición boicotearon el discurso de Gentiloni, lo que dejó el recinto semivacío, agregó la agencia noticiosa alemana.
Ahora solo falta el voto del Senado, que se espera para el miércoles. Sin embargo, esta votación es más incierta, especialmente después de que un pequeño grupo de centro que apoyaba al Gobierno anterior de Matteo Renzi abandonara la coalición gobernante. De todas formas, se considera poco probable que se rechace al Gobierno, dijo DPA.
Según AFP, el nuevo Primer Ministro, quien fuera Ministro de Relaciones Exteriores y es apoyado por una coalición de centroizquierda, también enumeró entre sus prioridades la reconstrucción de los pueblos destruidos por los terremotos del 2016.
La agencia noticiosa francesa comentó que el gobierno liderado por Gentiloni es considerado una «fotocopia» del gobierno saliente de Matteo Renzi, y no cuenta con la aprobación de la formación Movimiento Cinco Estrellas ni de la xenófoba Liga Norte, las cuales no participaron en la votación.
Gentiloni volvió a pedir «respeto» por la decisión de Renzi de renunciar a su cargo tras salir derrotado en el referéndum del 4 de diciembre, en el que el 60 por ciento de los italianos rechazaron la reforma de la constitución que promovía.
