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NACIONES UNIDAS, diciembre 20.— La Asamblea General de las Naciones Unidas rindió tributo este martes al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en un evento especial organizado por la Misión Permanente de Cuba ante la ONU, a solicitud de un grupo de países de varios continentes.
Unos 30 oradores, tanto en su condición de representantes nacionales como a nombre de organizaciones mundiales y regionales —entre ellas el Grupo de los 77 más China —que reúne a 134 de los 193 estados miembros de la ONU, y el Movimiento de Países No Alineados integrado por 120 naciones—, intervinieron en la conmemoración
El homenaje inició con un minuto de silencio y las palabras del presidente del 71 Período de Sesiones de la Asamblea General, el diplomático fijiano Peter Thomson, quien calificó a Fidel como uno de los íconos y líderes más influyentes del siglo XX, quien para muchos resumió durante casi cinco décadas las luchas del Sur Global por la independencia, la justicia y el desarrollo.
En su última intervención en la ONU, durante la Cumbre del Milenio de 2000, esbozó los desafíos que la comunidad internacional recogería 15 años después en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, precisó.
Para la mayoría de los cubanos, Fidel Castro fue y será recordado como el hombre que llevó dignidad y niveles de progreso social que despiertan envidia en el planeta, dijo Thomson.
Aseguró que las restricciones existentes (una alusión al bloqueo estadounidense) hacen todavía más impresionantes esos avances, los cuales reflejan el espíritu inquebrantable de resistencia de los cubanos, simbolizado tal vez mejor que nadie por Fidel Castro, subrayó.
También honraron al líder cubano la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el Grupo Africano, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la Comunidad del Caribe y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.
A nombre de sus países rindieron tributo a Fidel los representantes diplomáticos de Rusia, Venezuela, India, China, Sudáfrica, Vietnam, Angola, Belarús, Irán, Argelia Nicaragua, Siria y el observador permanente de Palestina ante la ONU, según reportaron PL y EFE.
La embajadora Ana Silvia Rodríguez Abascal, representante permanente alterna de Cuba ante las Naciones Unidas, agradeció el homenaje brindado por la comunidad internacional a Fidel.
«A nombre del Presidente Raúl Castro, del pueblo cubano, de su Gobierno y de los familiares, trasladamos nuestro más sentido agradecimiento por la asistencia a este evento conmemorativo especial dedicado a homenajear la vida y obra del Presidente de Cuba durante varias décadas y por siempre Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro», afirmó.
La diplomática recordó los discursos de Fidel en la ONU y otros foros, en defensa de la paz, la eliminación de las armas nucleares, el desarrollo inclusivo, la protección del medio ambiente y el respeto a la soberanía y la independencia de los pueblos, destacó la agencia noticiosa.
Fidel Castro fue un campeón en la defensa de los marginados y oprimidos del planeta, afirmó el vicecanciller venezolano y enviado presidencial Samuel Moncada, quien habló a nombre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
«Fue extraordinario por quien fue y por lo que defendió. Fue extraordinario por lo que luchó durante toda su vida. Fue extraordinario por lo que representa, no solo para su pueblo, sino para toda la comunidad internacional, en especial para los países del Sur Global.
«Fue extraordinario por lo que dejó en el corazón y la mente de los pueblos», señaló el embajador tailandés Virachai Plasai, a nombre del Grupo de los 77+China.
El diplomático palestino Riyad Mansour aseguró que su pueblo jamás olvidará el apoyo y la solidaridad del líder cubano, quien fue un defensor del pueblo palestino en sus luchas contra la ocupación israelí y por el derecho a la autodeterminación.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reconoció su contribución a la integración regional, inspirada en los principios de la soberanía, la paz y la solidaridad entre los pueblos, como afirmó el embajador dominicano Francisco Cortorreal.
