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Moscú, diciembre 29.— El ministro ruso de Transporte, Maxim Sokolov, confirmó este viernes la existencia de una situación anómala a bordo del avión TU-154, que cayó al mar, 70 segundos después del despegue del aeropuerto del balneario de Sochi.
Sokolov declaró en rueda de prensa que en los primeros 10 segundos del vuelo, con 92 personas a bordo, no hubo nada extraño, pero a partir de ahí se dio una situación de emergencia, cuya causa debe precisarse, comentó.
El ministro ruso, a cargo de una comisión estatal creada para coordinar las labores de búsqueda y la investigación del desastre ocurrido el pasado domingo, señaló que la misión principal de búsqueda concluye esta jornada.
Desde el mismo domingo, se creó un grupo de operaciones del ministerio de Situaciones de Emergencia y el de Defensa para buscar restos del avión y de las personas en un área de 30 kilómetros cuadrados y luego de 10, cerca de la costa de Sochi.
En ello participaron tres mil 500 uniformados, unas 80 embarcaciones, 20 aparatos aéreos, dos equipos de profundidad del Instituto de Geografía, y naves y personal de las flotas del mar Negro, Norte, mar Báltico y la flotilla del Caspio, indicó.
Durante cinco días de trabajo ininterrumpido, fueron evacuados 19 cadáveres y más de 230 fragmentos de personas, así como 14 grandes pedazos del avión accidentado y unos dos mil pequeños, ratificó Sokolov.
Una pequeña agrupación de 18 embarcaciones y unos 50 buzos proseguirá la búsqueda, pero ya evacuamos, aclaró, las pruebas principales para la pesquisa, incluidas dos cajas negras y la cinta de una tercera registradora del avión.
Sokolov afirmó que los resultados del análisis de las cajas negras demorarán unos 10 días y será necesario esperar un mes o cuatro semanas por un veredicto oficial sobre las causas del desastre del avión que volaba a la base de Jmeimim, en la provincia siria de Latakia.
El ministro ruso solicitó a la prensa abstenerse de publicar versiones de posibles causas, mientras la comisión creada al efecto analiza las pruebas.
