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TEL AVIV, febrero 6.— El Parlamento de Israel (Knesset) aprobó este lunes por mayoría la legalización retrospectiva de casi 4 000 viviendas de colonos judíos construidas en tierras privadas palestinas, una decisión sin precedentes que ha sido valorada por la comunidad internacional como el primer paso hacia la anexión de facto de Cisjordania ocupada.
La entrada en vigor de la normativa, detalló El País, implica la expropiación de unas 800 hectáreas en terreno de Palestina donde se ubican las 53 colonias judías construidas sin autorización que ahora serán legales.
La llamada Ley de Regularización rompe con casi 40 años de veredictos de la justicia israelí contra la construcción en propiedad privada palestina, explicó el diario catalán El Periódico Internacional.
Esta es también la primera vez que la Knesset (Parlamento) legisla sobre Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967 que se encuentra fuera de la soberanía israelí —y por ende de la jurisdicción de su Parlamento— y donde rige la ley militar.
El Derecho Internacional considera ilegales todos los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este, pero el número de israelíes ha ido creciendo exponencialmente y ya residen allí unos 600 000 judíos.
El fiscal general, Avhichai Mandelblit, alertó de que la norma es susceptible de ser declarada inconstitucional y expone a los dirigentes del Estado israelí a ser encausados por la Corte Penal Internacional.
La oposición advirtió en el pleno del Legislativo que impugnará la nueva ley ante el Tribunal Supremo, organismo que vela por la constitucionalidad de las normas y cuyos jueces la declararán nula casi con toda probabilidad, valoró El País.
La ley prevé el pago de compensaciones económicas a los dueños palestinos de los terrenos o su permuta por otras fincas equivalentes; sin embargo, el texto legal dará vía libre a la ampliación de los outposts (asentamientos ilegales) con nuevas viviendas de colonos.
