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CARACAS, jueves 9.— «Nuestro país ha vencido, con la dignidad y la moral de un pueblo que se sabe portador de la gloria de los libertadores», proclamó el presidente Nicolás Maduro ante la nutrida concentración antimperialista que colmó este jueves el Paseo de los Próceres de esta capital.
Maduro resaltó el espíritu revolucionario del pueblo venezolano que a «dos años de la firma del Decreto injerencista del Gobierno de Estados Unidos (que declaró a Venezuela como una amenaza) nuestro país ha vencido con la dignidad y la moral de un pueblo que se sabe portador de la gloria de los libertadores», según el reporte de la Radio del Sur.
La masiva manifestación tuvo lugar el mismo día que el expresidente Barack Obama, en el año 2015, firmó el Decreto que califica a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad de su población, y en momentos en que la agresión imperial y de la derecha continental siguen buscando la reversión de la Revolución Bolivariana.
En esos esfuerzos se inserta el propósito del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de aplicar a Venezuela la injerencista Carta Democrática Interamericana, lo cual fue rechazado por los dignatarios de los países del ALBA-TCP que participaron el fin de semana en su XIV Cumbre.
«Fue en esa cumbre donde se expresó la voz unánime en defensa de Venezuela; una jornada maravillosa, una victoria de la paz que demostró que nuestro país está de pie en la defensa de sus derechos y cuenta con el apoyo del mundo», consideró Maduro.
Como parte del entramado de agresiones, sirve de botón de muestra la denuncia formulada este propio jueves por el embajador de Venezuela ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, quien lamentó los sesgos sobre el tema de los derechos humanos presentes en la intervención del Alto Comisionado, y defendió la política de su país al respecto.
Al participar en un diálogo interactivo, el representante de la nación venezolana lamentó que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra´ad Al Hussein, «se haga eco de la campaña mediática internacional contra Venezuela, urdida por intereses imperialistas», reportó PL.
Valero aseveró que en su país se respetan los derechos humanos y libertades fundamentales; desmintió presuntas restricciones y aclaró que las libertades «se respetan escrupulosamente, pues son intrínsecas a nuestra democracia participativa y protagónica».
«Usted exagera críticas a países en desarrollo, pero minimiza las violaciones de los derechos humanos por potencias imperiales», declaró, y abogó por que el tema sea abordado de manera objetiva, sin politización, y con espíritu de diálogo y cooperación.
En línea similar se pronunció el representante de Cuba, Pablo Berti, quien aseveró que el «diálogo y la cooperación deben imperar para promover de modo eficaz todos los derechos humanos en todas partes del mundo por igual».
El diplomático señaló que la defensa de Venezuela y de su revolución no es problema exclusivo de los venezolanos; en consecuencia, dijo más adelante, «ratificamos el compromiso de acompañar la defensa de Venezuela y la posición digna, valiente y constructiva del presidente Nicolás Maduro ante los intentos de desestabilización del país».
