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WASHINGTON, agosto 2.— El presidente estadounidense, Donald Trump, dio públicamente su apoyo este miércoles a un proyecto de ley redactado por dos senadores conservadores, que restringe el acceso de inmigrantes que no hablen inglés o tengan baja preparación laboral.
El proyecto —que adopta el sistema de puntaje para obtener un permiso de trabajo en Estados Unidos— permitirá reducir de aproximadamente un millón a 50 000 los inmigrantes autorizados a ingresar al país anualmente, reportó AFP.
Durante una ceremonia en la Casa Blanca, Trump aseguró que el proyecto de ley, obra de los senadores Tom Cotton y David Perdue, representa «la más significativa reforma en nuestro sistema migratorio en medio siglo», porque favorece a las personas que puedan mantenerse financieramente y demuestren habilidades que contribuyan a la economía estadounidense.
Por ello, aseguró Trump, el nuevo sistema «reducirá la pobreza, elevará salarios y ahorrará miles de millones de dólares de los contribuyentes».
En tanto, en una nota oficial, la Casa Blanca afirmó que «en promedio, un millón de inmigrantes son aceptados para residir legalmente cada año, y la mayoría de ellos son trabajadores con baja o ninguna capacitación», agrega AFP.
El proyecto de ley también elimina el famoso sorteo de visas de trabajo a Estados Unidos, y limita la extensión de los beneficios a los cónyuges e hijos menores de los inmigrantes autorizados, excluyendo a hijos adultos y otros miembros de la familia.
La propuesta también establece mecanismos para evitar que esos nuevos inmigrantes puedan recibir beneficios sociales del Estado. «No van a poder venir acá e inmediatamente recibir ayuda (social). Eso no pasará», afirmó Trump.
La cuestión migratoria fue uno de los pilares fundamentales de la campaña de Trump, que propuso construir un muro en la frontera con México y expulsar del país a los millones de extranjeros en situación irregular.
Reporta por su parte Notimex que un sondeo de la Universidad de Quinnipiac ha arrojado que solo el 33 por ciento de los encuestados aprueban el desempeño de su gestión presidencial, un nuevo mínimo histórico para uno de los mandatarios menos populares en la historia de Estados Unidos.
La indagación indicó que el 61 por ciento de los estadounidenses desaprueba el desempeño de Trump en la presidencia, lo que casi ubica el nivel de repudio en una proporción de dos a uno frente a quienes apoyan su labor.
