CARACAS, enero 30.— El presidente Nicolás Maduro denunció que hay presiones del Departamento de Estado de EE. UU. sobre la oposición venezolana para destruir el proceso de diálogo que prosigue en República Dominicana, y donde ya existen preacuerdos desde hace una semana que fueron confirmados el lunes, dijo el mandatario.
En declaraciones que transmitió Telesur, Maduro dijo tener pruebas sobre esos intentos saboteadores, y aseveró que instruyó al jefe de la delegación del Gobierno en las conversaciones, Jorge Rodríguez, perseverar en la voluntad de un acuerdo. Quiero el diálogo permanente, que todo se resuelva a través de la palabra, enfatizó el Presidente venezolano.
Según la corresponsal de Telesur en Santo Domingo, al mediodía las partes llevaban reunidas unas diez horas contando las que utilizaron en el encuentro del lunes, y estimó que ya estaban en la recta final.
En la agenda están seis puntos establecidos hace ya dos semanas, cuando la inasistencia de la delegación opositora detuvo las conversaciones.
En declaraciones transmitidas por la multinacional, Jorge Rodríguez había indicado que las partes trabajan en los puntos del temario y que en todos había acercamientos importantes.
«Estamos trabajando con todos los temas y en todos los temas hemos acercado posiciones», dijo, y recordó que se abordan asuntos tales como las garantías electorales, el repudio a las sanciones económicas y al bloqueo financiero aplicado por el gobierno de Estados Unidos contra el país, la Comisión para la Verdad, la Justicia, la Paz y la Tranquilidad Pública, así como el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la creación de una comisión política, social y económica que dé seguimiento a la mesa de diálogo.
La corresponsal en Dominicana recordó la gira anunciada por el secretario de Estado estadounidense, RexTillerson, hace unos días, cuando dio a conocer que realizaría a principios de febrero un periplo que incluye visitas a México, Argentina, Perú y Colombia para, entre otras cosas, pedir «mayor atención regional a la crisis con Venezuela», según informó el viernes su oficina, citada por AFP.
Ello es una evidencia de que continúa la estrategia intervencionista de Washington contra Caracas, ahora con el insólito cuestionamiento de la convocatoria a elecciones presidenciales formulada la semana pasada por la Constituyente, para que los comicios se realicen antes del 30 de abril.
Un reporte del periódico estadounidense Las Américas dio a conocer este martes el rechazo del Departamento de Estado a la convocatoria a elecciones, por medio de un injerencista comunicado dado a conocer por la portavoz, HeatherNauert, donde se afirma que el torneo comicial «sería visto como antidemocrático e ilegítimo ante los ojos de la comunidad internacional».
Sin nada que justifique sus posiciones ni la necesidad de dar sus torcidos criterios, el titular de la OEA, Luis Almagro, y el llamado Grupo de Lima, se han pronunciado en igual sentido.
