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MOSCU, febrero 9.— Autoridades militares y diplomáticas rusas denunciaron que el objetivo real de la ilegal intervención militar de EE. UU. en Siria es fragmentar al país árabe y apropiarse de sus recursos hidroenérgeticos.
Una declaración del Ministerio de Defensa de Rusia, difundida por Reuters, advirtió que Washington intenta apoderarse de los activos económicos sirios.
La denuncia del alto mando militar ruso salió a la luz pública después de bombardeos aéreos de la Coalición Multinacional liderada por Washington en una acción de apoyo a un contingente de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que tienen su cuartel general en la región oriental de Deir Ezor, donde reciben entrenamiento de asesores norteamericanos.
Según expertos, fuerzas del ejército sirio tomaron hace algunos meses una pequeña área a través del Éufrates, al noreste de Deir Ezzor, cerca de algunos yacimientos petrolíferos que Estados Unidos quiere mantener fuera del control del gobierno de Bashar Al-Assad.
En opinión del analista norteamericano Joshua Landis, «Estados Unidos quiere mantener a Siria débil y pobre», y añadió que Washington mantiene el noreste de Siria bajo ocupación para negarle acceso a su petróleo y sus mejores tierras agrícolas.
Según la prensa norteamericana, los valiosos campos de petróleo y gas están actualmente en manos de tribus árabes locales que anteriormente trabajaron con el grupo terrorista Estado Islámico y ahora son aliadas de los kurdos que integran las FDS, y actúan como agentes de la ocupación estadounidense.
Por otra parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció la «ilegal» presencia militar de EE. UU. en Siria, la cual dijo, busca desintegrar el país árabe, reportó Hispantv.
«Existen planes para la partición real de Siria y somos conscientes de eso. Ellos dicen que su presencia continuará hasta que estén convencidos de que ha dado inicio el proceso de una solución política en Siria, y que favorecerá las políticas de Washington», señaló Lavrov.
