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MOSCÚ, marzo 1ro.— El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció este jueves su discurso anual ante la Asamblea Federal, en el que enfatizó en dos factores fundamentales: la lograda recuperación del potencial defensivo de la nación y el entendimiento de un imprescindible salto tecnológico, informó Prensa Latina.
Con videos multimedia sobre el funcionamiento de los nuevos armamentos, el mandatario mostró el blindaje estratégico logrado por el país y prometió una respuesta contundente e inmediata ante cualquier tipo de ataque con armas nucleares contra Rusia y sus aliados.
Putin —máximo favorito a las elecciones presidenciales el próximo 18 de marzo— aclaró que en todos esos proyectos trabajaron miles de científicos rusos, muchos de ellos jóvenes, y aunque en algunos casos se basaron en proyecciones de la Unión Soviética, son producciones elaboradas en los últimos años.
La tarea consiste en lograr que gran parte de los principios tecnológicos utilizados para la defensa se apliquen en la vida civil, subrayó.
Casi una decena de nuevos tipos de armamentos desfiló por una pantalla gigante montada a espaldas del jefe de Estado «para poner al tanto a todo el mundo», y no solo a los rusos, de hasta dónde llegó esta nación en la tarea de garantizar su potencial estratégico, amplió otro despacho de PL.
Alcanzada la defensa, Rusia se enfocará en la tecnología del futuro, al menos así lo dejó ver Putin en el discurso de más de dos horas, donde también precisó que del avance en esa materia depende la soberanía de su país, pues los nuevos empleos se desarrollarán en los países con éxitos tecnológicos. Para allí irá la fuerza laboral calificada, sobre todo los jóvenes, advirtió.
Los nuevos procesos económicos en el mundo obligan a Rusia a realizar un necesario salto tecnológico para garantizar su seguridad y supervivencia, afirmó el Presidente.
Tenemos un gran potencial, por eso podemos dar un impulso para desarrollar la infraestructura de nuestro país. Pero ello solo depende de nosotros y estamos ante momentos decisivos, reiteró.
Al mismo tiempo, consideró que la prioridad debe ser el bienestar de los ciudadanos. En el 2000, la pobreza afectaba a 42 millones de rusos, casi el 30 por ciento de la población, lo bajamos a diez puntos, pero son más de 20 millones de rusos, un nivel inadmisible aún, estimó.
Siguiendo la línea del desarrollo, Putin reconoció que incluso con los logros alcanzados aún queda un largo camino que Rusia debe recorrer. «Sé que todavía falta mucho por hacer. Pero lo haremos», citó Telesur.
En contexto electoral Vladimir Putin advirtió que el próximo presidente de Rusia tendrá como tarea principal acelerar el crecimiento económico del país. «Es necesario que este sea superior a la media mundial. No será nada fácil, pero también será fundamental».
