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Banderas blancas ondean en las Coreas

Luego del logro que representaron las Olimpiadas de Invierno, la península parece dispuesta a seguir adelante en los diálogos de paz

Autor:

Juventud Rebelde

PYONGYANG, marzo 6.— La península coreana atraviesa uno de sus momentos más fructíferos en cuestiones de paz: el líder la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, se reunirán en abril, pero antes mantendrán contacto mediante una línea de comunicaciones, confirmó este martes Seúl.

Luego del logro que representaron las Olimpiadas de Invierno, donde desfilaron y compitieron como nación unificada, y las conversaciones previas celebradas entre dirigentes de ambas naciones, Chung Eui-yong, jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, anunció que la reunión de máximo nivel fue uno de los acuerdos logrados durante su visita este lunes y martes a Pyongyang, donde fue recibido por el mandatario norcoreano.

Esta será la tercera cumbre entre los dirigentes de ambos países que se celebra desde el fin de la guerra de Corea (1950-1953), refiere AFP. Las dos anteriores tuvieron lugar en 2000 y en 2007.

Un despacho de Prensa Latina detalló que Kim Jong-un y Moon Jae-in se reunirán a finales del mes próximo, aunque realizarán consultas y analizarán las vías para reducir las tensiones militares, en conversaciones previas a esa cita mediante una línea de comunicación abierta solo para ellos.

«La RPDC afirmó con certeza su compromiso con la desnuclearización de la península coreana y aclaró que no tendría motivos para desarrollar la tecnología nuclear si se garantiza la seguridad y se eliminan las amenazas militares en su contra», explicó Chung.

Según el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional sudcoreana, las autoridades de Pyongyang también reiteraron la disposición de conversar con Estados Unidos sobre ese tema y a normalizar las relaciones, al tiempo que aseguraron que no habrá ensayos nucleares ni de misiles mientras se desarrollen dichas pláticas ni tampoco usarán el armamento contra el Sur.

En el diálogo con la delegación sudcoreana, Kim Jong-un manifestó que la posición de principios de su Gobierno con miras a la unidad de los coreanos y a una nueva historia de reunificación de la patria es invariable, destaca la agencia de noticias KCNA.

El máximo líder de la RPDC intercambió también criterios sobre los problemas para aliviar la aguda tensión militar de la península de Corea y activar el diálogo, el contacto, la cooperación y el intercambio multilaterales entre ambas partes.

Tras la visita al Norte, los funcionarios sudcoreanos irán a Estados Unidos a rendir cuentas sobre los resultados de ese viaje, amplió PL. Mientras, en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump refirió en Twitter el «posible progreso en conversaciones con Corea del Norte. Por primera vez en muchos años, todas las partes interesadas están haciendo un gran esfuerzo».

«¡El mundo está mirando y esperando! Puede ser una falsa esperanza ¡Pero Estados Unidos está listo para ir firme en cualquier dirección!», agregó a tono con su postura ampliamente belicista el mandatario, quien el 26 de febrero pasado —tres días después de anunciar la imposición a la RPDC de «las sanciones más duras jamás establecidas contra una nación anteriormente»—, afirmó que Washington estaba dispuesto a dialogar con Pyongyang bajo «las condiciones adecuadas».

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