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WASHINGTON, junio 15.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este viernes la imposición de aranceles del 25 por ciento a las importaciones chinas, valoradas en 50 000 millones de dólares en productos relacionados con la tecnología y la propiedad intelectual, al tiempo que se comprometió a imponer más tasas si el país asiático toma represalias.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Trump —enfrascado en una tensa escalada comercial con Beijing— justificó que la medida servirá como un paso inicial para lograr un equilibrio en la relación comercial entre ambos países, acorde con su eslogan de (Norte)América Primero.
China «ha participado durante mucho tiempo en prácticas desleales relacionadas con la adquisición de propiedad intelectual y tecnología estadounidenses», refirió el mandatario en el texto publicado, citó PL.
Manifestó que las tarifas son esenciales para evitar nuevas transferencias injustas de tecnología y propiedad intelectual al gigante asiático, que tiene previsto responder a la postura de Washington.
Trump agregó que la lista de aranceles incluye productos chinos del plan estratégico «Hecho en China 2025» para posicionarse en puestos cimeros de las industrias de alta tecnología, destacó Reuters.
El mandatario advirtió además —informó AFP— que «Estados Unidos impondrá nuevos aranceles si China adopta medidas de represalia, tales como nuevas tarifas sobre bienes estadounidenses, sobre los servicios o los productos agrícolas».
No obstante, la nación asiática anunció que no quiere tener «una guerra comercial, pero no tiene otra opción más que oponerse firmemente a esto, debido a la conducta miope de Estados Unidos que perjudicará a ambas partes», dijo el ministerio de Comercio chino en su página web.
Horas antes del comunicado de la Casa Blanca, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, afirmó en una conferencia de prensa que «Si Estados Unidos toma medidas unilaterales y proteccionistas, dañando los intereses de China, reaccionaremos rápidamente y daremos los pasos necesarios para proteger decididamente nuestras legítimos derechos».
Para diversas fuentes, valoró PL, los nuevos aranceles, que ya habían sido anunciados por la administración norteamericana, constituirán una grave escalada en las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
Se unen a la confrontación aliados tradicionales de Estados Unidos como México, Canadá y la Unión Europea mediante la puesta en vigor de tarifas del 25 y el 10 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente.
A mediados de mayo último, Estados Unidos y China dejaron ver una aparente disminución de las tensiones, después de dos rondas de diálogos comerciales y afirmaron en una declaración conjunta que Beijing «aumentaría significativamente» las compras de productos agrícolas y energéticos norteamericanos.
