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Un cierre de Gobierno con visión ofuscada

Durante una reunió a puertas cerradas con los líderes del Congreso en presidente de EE. UU., Donald Trump, amenazó con extendre el cierre parcial del Gobierno si no le dan los fondos para construir el muro a lo largo de la frontera con México

 

Autor:

Juana Carrasco Martín

La lógica no parece formar parte de las respuestas inmediatas del Presidente de Estados Unidos, pero sí la obstinación. Donald Trump amenazó este viernes con extender el cierre parcial del Gobierno de su país «por años» si el Congreso no le da los fondos para construir el muro a lo largo de la frontera con México, que considera indispensable, como «única forma de parar las drogas, las bandas, el tráfico de personas, los elementos criminales y mucho de lo que viene a nuestro país…».

Esa alucinación la dio a conocer durante una reunión de dos horas, a puertas cerradas en la Casa Blanca, con los líderes del Congreso, cuando se cumplía el día 14 de esa paralización del 25 por ciento de las actividades de su administración, aunque consideró que los demócratas irán a un acuerdo que no permita un cierre tan largo. «Creo que puede haber sido algo contencioso, pero también fue productivo», dijo Trump sobre el encuentro que, a su vez, la nueva speaker de la Cámara de Representantes, la demócrata por California Nancy Pelosi, describió como una «larga y, a veces, polémica conversación con el Presidente».

El carácter discutidor de la tertulia casablanquina con los legisladores parece que es lo único en que concordaron las partes —además de continuar las conversaciones—, porque Pelosi afirmó que los demócratas «no creen que el enfrentamiento se resuelva hasta que se reabra el Gobierno…», versión a la que Trump opuso una optimista: «Pensé que era realmente una reunión muy, muy buena», pues todos estamos en el mismo camino «hacia la reapertura del Gobierno». A lo que añadió algo que no pocos ponen en duda: «No estamos jugando juegos. Tenemos que hacerlo», el muro es esencial para la «seguridad nacional», palabras que sellan su tozuda posición.

Para continuar las negociaciones con el Congreso, Trump creó un grupo de trabajo integrado por el vicepresidente Mike Pence, la secretaria de Seguridad de la Nación, Kirstjen Nielsen, y el consejero de la Casa Blanca, Jared Kushner, su yerno.

Llama la atención que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, no estuviera en la conferencia de prensa en que el mandatario anunció la conformación del grupo, pero comentó después que la noticia era que Trump había «designado a sus mejores empleados» para la negociación con los líderes congresionales, la gente que mejor conoce cómo encontrar una solución al impasse, señaló el senador por Kentucky, quien al parecer desconocía que habría un encuentro con la prensa en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.

Un comentario a los periodistas de la presidenta del Comité de Asignaciones de la Cámara,  la demócrata neoyorquina Nita Lowey, resultó una fuerte crítica a Trump: «Nunca, nunca pensé que llegaría a un punto de mi carrera en el que un presidente haya hablado de manera tan irresponsable sobre temas serios. Usted no alardea sobre el cierre de un Gobierno. Esto no es una comedia».

La situación preocupa porque este tercer cierre parcial durante el Gobierno de Donald Trump ha significado que unos 800 000 funcionarios y empleados de los 2,1 millones de trabajadores federales han dejado de recibir sus salarios —aunque los recuperen cuando se apruebe el presupuesto de la nación y se reabran las actividades—, y hay servicios que no se están prestando a la ciudadanía; sin embargo, el Pentágono —por ejemplo— no ha perdido su funcionabilidad y las guerras pueden seguir su camino.

Al mismo tiempo, las tribulaciones del Presidente llevan otra vía paralela. Un grupo de congresistas demócratas está preparando el impeachment, y el jueves, primer día de sesión del nuevo Congreso, el 116 de Estados Unidos, presentaron una serie de acusaciones con ese fin, aunque Nancy Pelosi les alertó que debían esperar los resultados de la investigación del fiscal especial Robert Mueller antes de tomar decisiones. «No debemos destituir por una razón política y debemos evitar el impeachment por una razón política», señaló Pelosi.

Sin embargo, no parece que las intenciones de ese grupo de representantes sean seguir el consejo. Según el representante Brad Sherman, el crimen «más claro y comprobable» de Trump es «la obstrucción a la Justicia», tal y como lo presentó por primera vez en 2017, porque el entonces director del FBI, James Comey, había asegurado que el presidente «le amenazó a fin de frenar la investigación del exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn».

También la recién estrenada congresista Rashida Tlaib publicó un artículo bajo el título Ahora es el momento de empezar el proceso de destitución contra el presidente Trump, en el cual afirma que «El presidente Donald Trump es una amenaza directa y grave para nuestro país. Casi a diario ataca nuestra Constitución, nuestra democracia, el Estado de Derecho y a la gente que está en este país», a lo que añadió: «Ya disponemos de las pruebas abrumadoras de que el Presidente ha cometido delitos» y mencionó «abuso de poder y abuso de la confianza pública».

Un anterior proyecto de resolución para iniciar el impeachment en diciembre de 2017 resultó anulado cuando solo 58 representantes votaron a su favor y 364 lo desecharon, incluidos un numeroso grupo de demócratas.

En este punto, llama la atención que Trump se refiriera solamente a la legisladora Tlaib, asegurando que era un «deshonor» para el país y su familia «sus comentarios vergonzosos». Rashida Tlaib (demócrata por Michigan) es una de las dos legisladoras musulmanas en el Congreso, y formuló en un mitin reciente su posición a favor del impeachment con palabras bien fuertes, que fueron hasta criticadas por algunos de sus colegas.

Sin embargo, su oficina hizo una declaración tajante: «La congresista Tlaib fue elegida para sacudir a Washington, no para continuar con el statu quo. Donald Trump es completamente incapaz de servir como presidente. La Congresista cree absolutamente necesario que sea impugnado. Ella fue candidata y ganó dejando esto muy claro para los votantes en su distrito».

El año se inicia bien.

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