Frente a la Casa Blanca hubo este sábado manifestaciones a favor de Venezuela y en respaldo al presidente Nicolás Maduro. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 27/01/2019 | 12:46 am
La Venezuela Bolivariana asediada libró este sábado una nueva batalla ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la que se revirtió la farisaica intención de EE. UU. de sentarla en el banquillo.
Por el contrario, los sólidos argumentos del propio representante venezolano y de los embajadores de 19 naciones, entre ellas Rusia y China, y países de Latinoamérica, el Caribe y África, condenaron la política injerencista de Estados Unidos, enarbolaron la defensa del Derecho Internacional y consolidaron una posición de mayoría contra la injerencia extranjera.
De presunto acusador, EE. UU. fue el acusado.
Durante una reunión del órgano de 15 miembros convocada precisamente por la delegación estadounidense en la ONU, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, llamó una vez más a desconocer al presidente legítimo bolivariano Nicolás Maduro.
Washington es quien debería ser evaluado y sometido a un examen permanente por su injerencia y financiamiento de golpes de Estado en toda América Latina, denunció el ministro de Relaciones Exteriores venezolano Jorge Arreaza.
A pesar de los ataques económicos y las acciones injerencistas, en Venezuela se impondrá la paz, la estabilidad y el entendimiento, aseguró el Canciller. «No nos dejaremos imponer decisiones, seguiremos por la vía de la democracia», sentenció.
Dentro y fuera de Naciones Unidas, las voces de apoyo se hicieron escuchar. Cuba fue firme en su respaldo al hermano país. También condenaron la actitud de Estados Unidos y sus aliados los representantes de Rusia, China, Sudáfrica y Guinea Ecuatorial, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, El Salvador, entre otros.
Mientras, frente a la Casa Blanca, irrumpió el reclamo de ciudadanos estadounidenses a Donald Trump: «Manos fuera de Venezuela».