Bajo una fuerte lluvia, que en el árido Irán se considera una bendición, el presidente del país, Hassan Rohani, habló ante millones de ciudadanos que se reunieron en la plaza Azadi. Autor: Twitter Publicado: 11/02/2019 | 09:03 pm
TEHERÁN, febrero 11.— Bajo una fuerte lluvia, que en el árido Irán se considera una bendición, el presidente del país, Hassan Rohani, habló ante millones de ciudadanos que se reunieron en la plaza Azadi (libertad) para celebrar los 40 años de la Revolución Islámica, suceso que calificó como una esperanza para los oprimidos y un vuelco en la región contra los intereses de Estados Unidos e Israel.
«La presencia del pueblo en las calles de toda la República Islámica de Irán (...) significa que el enemigo no alcanzará nunca sus objetivos», dijo Rohani ante una multitud inmensa, tras denunciar los ataques sistemáticos contra la nación persa, destacó AFP.
En tanto, —informa PL— el actual líder supremo de la revolución, Ali Jamenei, declaró que la presencia multitudinaria en las calles para honrar el éxito sobre la dictadura muestra unidad nacional y la voluntad del pueblo iraní de no dejarse vencer.
La multitud agitaba banderas con los colores nacionales, el verde, el blanco y el rojo, que también adornaban la torre Azadi, monumento emblemático de Teherán. Mientras, carteles en los que se podía leer «40 años de desafíos, 40 años de derrotas para Estados Unidos», inundaron la capital.
El 22 bahman del calendario iraní, día feriado, conmemora el derrocamiento del régimen del sah Mohamad Reza Pahlavi hace cuatro décadas, diez días después del triunfal regreso del exilio del ayatolá Ruholá Jomeini, fundador de la República Islámica.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, quien en 2017 expresó su esperanza de que la «revolución de Irán no llegue a cumplir 40 años», tuiteó este lunes que después de cuatro décadas la «República Islámica de Irán no ha cumplido sus promesas de defender y salvaguardar los derechos de sus ciudadanos», refirió Reuters.
Sin embargo, y pese a las presiones externas, miles de ciudades y pueblos saludaron la marcha anual por la victoria ante la dinastía dictatorial de los Pahlevi que dominó el país desde 1926.
Durante la jornada, se fortalecieron también los nexos regionales. El presidente de Líbano, Michel Aoun, expresó al canciller iraní, Mohammed Yavad Zarif, que la República Islámica pudiera desempeñar un papel en la solución de los refugiados para que regresen a Siria.
Durante la entrevista, ambos se centraron en cómo se pueden impulsar las relaciones bilaterales. Un comunicado emitido por la oficina presidencial, anunció que que Aoun reiteró su aprecio por el apoyo de Irán al Líbano y la disposición de Teherán de mantenerse al lado de la nación de los cedros.
A su llegada el domingo a Beirut, Zarif reveló que su visita tenía como objetivos, mostrar solidaridad y disposición a colaborar en todos los sectores posibles, incluido el militar.
Igualmente, el canciller dialogó con el secretario general de Hizbullah, Hassan Nasrallah, quien hizo votos porque continúe su apoyo e interés para con la causa de la Resistencia, pese a conspiraciones y presiones que intentan destruir el proceso de la Revolución Islámica.
Por su parte, el embajador iraní en Damasco, Javad Turkabadi reiteró que «desde el triunfo de la Revolución Islámica, Estados Unidos impone sanciones unilaterales contra Irán, pero el Gobierno ha podido enfrentar esas medidas y desarrollar su tecnología e industria, y está dispuesto a ofrecer su experiencia y ayudar a sus amigos en Siria en varios campos».
El umbral de los 40 años es simbólico en el mundo musulmán: es la edad en que, según la tradición, Mahoma recibió la revelación divina y comienza a transmitir el Corán.
